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Mientras el gobierno nacional se esfuerza en negar una crisis laboral y presiona contra la aprobación de una ley antidespidos, el departamento de estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires reconoció la pérdida de casi 30 mil puestos de trabajo sólo en esa jurisdicción entre enero y marzo. Según el informe Indicadores Laborales, la tasa de desocupación en el primer trimestre se ubicó en un 8,6 por ciento, 1,8 puntos por encima del registro del último trimestre de 2015 (6,8 por ciento). Para casi la misma cantidad de personas en actividad implicó que el número de desempleados pasó de 112.900 en el último trimestre del año pasado a 142.117 entre enero y marzo últimos. En el documento se destaca además que la subocupación -menos de 35 horas semanales-, aumentó un punto, hasta 9 por ciento, lo que representa un total de 148.829 personas. La situación más delicada se exhibe en la zona sur de la Ciudad, donde la desocupación es de 12,5 por ciento.

El macrismo insiste en que no hay un problema de empleo y promueve la idea de que se trata de una situación transitoria que no requiere de medidas adicionales para paliarla. El último en referirse al tema fue el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien sostuvo que no se trata de una crisis laboral sino de “falta de demanda de empleos”, lo que supuestamente mejorará con el arribo de las tan mentadas inversiones externas. Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, anunció públicamente que buscará evitar que se apruebe la ley antidespidos e inició el proceso para convencer a gobernadores mediante cesiones en el esquema de devolución del 15 por ciento de los fondos retenidos de coparticipación con destino a financiar a la Anses.

En el informe de la Dirección General de Estadística y Censos del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta se destaca que en la Ciudad de Buenos Aires la tasa de desocupación entre enero y marzo se elevó a 8,6 por ciento, lo que implicó una suba de 1,8 puntos contra el último trimestre de 2015 y desmejoró levemente respecto del 8,4 por ciento de igual trimestre del año pasado. La población económicamente activa se ubicó en 1.658.751 personas, el equivalente a 54,3 por ciento de la población total de la Ciudad, lo que representó una leve caída de 1,2 puntos contra el último trimestre de 2015.

Las zonas Norte y Centro porteñas promediaron una desocupación del 7,4 por ciento, siendo esos guarismos a fines del año pasado de 4,2 y 6,5 por ciento, respectivamente, mientras el Sur se ubicó en 12,5 por ciento contra el 10,1 por ciento. En el primer trimestre del año pasado esos indicadores se ubicaban en 7,3, 7,0 y 13,0 por ciento. El deterioro laboral también se observó en aquellas personas que trabajan menos de 35 horas semanales, que se denominan subocupados, condición que aumentó de 8,6 por ciento del último trimestre de 2015 a un 9 por ciento para los primeros tres meses de este año, según el informe oficial. En el primer trimestre de 2015 había sido del 8,0 por ciento.

El estudio también revela un equilibrio en la medición en términos absolutos de la cantidad de personas ocupadas por sexo: 771.527 varones y 745.107 mujeres empleadas. La comparación cambia cuando se analiza el desempleo, ya que la tasa de desocupación fue de 7,5 por ciento entre los varones y de 9,6 por ciento entre las mujeres. En el informe se sostiene que casi el 78 por ciento de la población ocupada residente en la ciudad es asalariada y el 17,5 por ciento se desempeña como cuentapropista. De los ocupados, el 12,3 por ciento presta tareas en actividades industriales, el 14,9 por ciento lo hace en comercio y el 71,5 en distintas actividades de servicios. Además, resalta que seis de cada diez ocupados de la Ciudad de Buenos Aires tienen estudios de nivel superior o universitario.

El informe señala que los indicadores de informalidad laboral muestran “una leve mejora interanual en las condiciones del mercado de trabajo”, pese a que no dio precisiones de esa conclusión. Respecto a la cobertura jubilatoria, el 75,1 por ciento de la población aporta para la Seguridad Social.

Según la consultora Tendencias Económicas, entre enero y abril se registraron unos 140 mil despidos entre sector público y privado a nivel nacional. Esta medición se construye con las denuncias públicas de los sindicatos sobre despidos, lo que implica que la cifra de destrucción de empleos podría ser mucho mayor.