El operativo de desalojo ordenado por la UFI 5 de Moreno estuvo a cargo de poco más de 400 agentes y miembros de infantería, y fue activado a las 4 de la mañana, mientras la mayoría de las 500 familias asentadas en los terrenos ubicados en el kilómetro 7,5 de la Ruta 25 dormían y se guarecían de la lluvia en las carpas y viviendas precarias que habían armado.

La intendencia, a cargo de Walter Festa, dio intervención a la Justicia, y la causa está en manos del Juzgado de Garantías número 1, a cargo de Adriana Julián, y del fiscal Emiliano Buscaglia.

Luego del operativo, las familias fueron derivadas a la Secretaría de Vivienda del municipio de Moreno que, según dicen, trabajará en una solución habitacional. Por otro lado, integrantes del Instituto de Desarrollo Urbano, Ambiental y Regional (Iduar), de Moreno, censaron a las familias que ocupan el predio y dialogaron con sus integrantes.

El viernes de la semana pasada, por falta de trabajo o por no poder afrontar alquileres impagables, cientos de familias comenzaron a llegar al predio desde diferentes lugares, en muchos casos desde localidades cercanas. Familias numerosas, parejas y personas solas, desde los primeros días empezaron a levantar refugios precarios, al tiempo que parcelaron el terreno de manera provisional. La mayoría recurrió a lonas o plásticos que, sostenidos por palos, funcionan de techo; con ello y algunos otros elementos precarios armaron donde quedarse. Sólo unos pocos habían llegado a hacer casillas de materiales.