Ante el reclamo, que comenzó 8.45 y terminó 11.45, el gobierno porteño ratificó la prohibición de la tracción a sangre en la Ciudad y anunció la intensificación de los controles sobre la actividad, con el fin de lograr "una progresiva salida de los cartoneros de las calles".

Los cartoneros se instalaron con sus carros en avenida Sáenz y se retiraron después de una reunión que mantuvieron con funcionarios de la Ciudad, quienes les propusieron la creación de "cooperativas" de trabajo.

La manifestación estuvo encabezada por el piquetero Raúl Castells y contó con la mediación de Manuel Quindimil, el veterano intendente del partido bonaerense de Lanús, de donde provenía la mayoría de los cartoneros y botelleros.

En la hora pico de ingreso a la Ciudad de Buenos Aires, los residentes de Lanús, Escalada y Valentín Alsina, entre otras localidades bonaerenses, tuvieron que desviarse a otros cruces, como el Pueyrredón, en Avellaneda, o La Noria, en Lomas de Zamora.

Las negociaciones, de las que participaron el subsecretario de Seguridad Urbana, Manuel Izura, el jefe de gabinete de la subsecretaría de Higiene Urbana, Eduardo Villalba, Quindimil y un grupo de cartoneros, se desarrollaron en las oficinas centrales de la Corporación Buenos Aires Sur, en Sáenz 1480.

Villalba explicó a esta agencia que se les ofreció "que se organicen a modo de cooperativa, lo discutan y en todo caso abrir una mesa de diálogo para ver si pueden organizarse y trabajar como los recuperadores urbanos que ya están trabajando en la Ciudad", y ratificó la "prohibición para que utilicen carros tirados a caballo" en la Capital.

La delegación de cartoneros acordaron con los funcionarios del ministerio de Medio Ambiente volver a reunirse mañana a las 15.30 en el mismo lugar.

El secretario de Prensa porteño, Oscar Feito, explicó que la propuesta acercada a los cartoneros fue adoptada por el gabinete comunal, tras una reunión que mantuvieron ayer varios ministros, comunicada hoy al jefe de gobierno porteño, Jorge Telerman.

"Se decidió solicitar colaboración a la fuerza policial para intensificar los controles de todos los vehículos que ingresan a la Capital de manera irregular para realizar tareas con los cartoneros", dijo el funcionario.

Asimismo, la comuna resolvió profundizar las acciones que llevan adelante los ministerios de Espacio Público y Medio Ambiente para, en paralelo, ofrecer alternativas a los ciudadanos que se dedican a esas precarias labores.

"Esto tiene que dar como resultado -de manera progresiva- la salida de los cartoneros de las calles, sobre todo en los ámbitos más urbanos. Buscamos que el trabajo de ellos se realice de manera más organizada, en los lugares y playas que el gobierno destinará para las tareas de separación de residuos".

Fuente: DYN