El reemplazante temporario más probable para Gonzales es el procurador general del Estado Paul Clement, quien se hará cargo del puesto del ministro renunciante hasta que se halle a un sucesor permanente, dijeron fuentes gubernamentales que pidieron no ser identificadas, según informó la cadena CNN.

El Departamento de Justicia se negó a comentar la información, pero dijo que Gonzales dará una conferencia de prensa a las 10.30 (las 11.30 en Argentina).

El presidente George W. Bush tenía previsto discutir la renuncia de Gonzales en su rancho de Crawford, Texas, antes de emprender una gira por estados del oeste del país, informaron las fuentes.

Amigo desde hace muchos años de Bush, quien incluso lo tuvo como candidato a la Corte Suprema, Gonzales es el cuarto funcionario de primer nivel en renunciar desde noviembre de 2006.

Donald Rumsfeld, arquitecto de la guerra en Irak, renunció como ministro de Defensa un día después de las elecciones legislativas de noviembre. Paul Wolfowitz dejó su puesto de presidente del Banco Mundial tras una investigación ética.

Y el principal asesor y operador político del presidente, Karl Rove, pegó el portazo a principios del corriente mes.

Varios otros funcionarios importantes aunque de menor jerarquía abandonaron ya el barco de la administración Bush en el último año y medio de mandato que le queda al presidente.

Blanco frecuente del fuego opositor demócrata, Gonzales no satisfizo a los críticos que dijeron que perdió credibilidad por el deficiente manejo del programa de escuchas telefónicas sin autorización judicial y por el despido de ocho fiscales.

Como fiscal general, Gonzales quiso aumentar los poderes del presidente, incluyendo su autoridad para espiar a las personas.

También redactó polémicas reglas para crear tribunales de guerra militares y limitar los derechos legales de los presuntos fundamentalistas islámicos detenidos en la base-prisión estadounidense en la bahía de Guantánamo, en Cuba.