Kirchner volvió a cuestionar a la década de los '90, al hablar durante la puesta en marcha del Alto Horno 2 de la empresa Siderar, en San Nicolás, y criticó "ese sueño, esa ficción del 1 a 1 (paridad del peso con el dólar) que muchos creían que estábamos en la Argentina que se insertaba en el mundo", pero en realidad "nos llevaron al desastre" en el 2002.

En ese marco, Kirchner volvió a pedir "memoria" que "a veces es lo que más falta" y criticó a "algunos que se reciclan rápidamente" y que "tratan de generar impedimentos que obstaculicen el desarrollo global de la Argentina".

"No me molesta que se reciclen, pero uno recibe con dolor que aquellos mismos que defendieron la filosofía del desastre hoy traten de generar a veces en el camino, impedimentos que obstaculicen el desarrollo global de la Argentina", afirmó.

"Si quieren pegar que peguen, lo importante es tener las convicciones y los principios pues nos merecemos otro país. Les puedo asegurar que hasta el último día que esté en la Casa de Gobierno, hasta el 10 de diciembre de este 2007, voy a defender firmemente esas convicciones", agregó.

El presidente también se refirió a la reunión que mantuvo ayer con el más firme candidato a dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI), y dio a entender que en ese encuentro le quedó la impresión de que "desde el mismo FMI reconocen que fueron el diablo para la Argentina".

"Llegué con un apoyo solamente del 22 por ciento pero al resto de los argentinos le quedó absolutamente claro que todo lo que dijimos lo llevamos adelante, por mas presión que recibimos", afirmó el Jefe de Estado al defender su política de desendeudamiento con ese organismo internacional.

En el acto, Kirchner estuvo acompañado por la primera dama y candidata a sucederlo por el oficialismo, Cristina Fernández de Kirchner, y el vicepresidente y candidato a gobernador, Daniel Scioli.

También participaron el gobernador saliente, Felipe Solá, los ministros de Economía y Producción, Miguel Peirano; de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carlos Tomada; el intendente de Ramallo, Walter Santalla; el jefe comunal de San Nicolás, Marcelo Carignani; legisladores y empresarios.

El presidente y la senadora arribaron a las 13.40 a San Nicolás para inaugurar el Alto Horno 2, de la planta General Manuel Savio de Terniun-Siderar, que producirá 4 millones de toneladas de acero por año.

Allí fueron recibidos por el titular de la empresa Techint, Paolo Rocca, con quien recorrieron la planta siderúrgica e inauguraron las obras.

Luego, en nuevo espaldarazo al discurso proselitista de su esposa, Kirchner consideró que el país crecerá este año "más del 8 por ciento" y reiteró que tanto Cristina desde el gobierno como Scioli en la gobernación bonaerense van a trabajar para "construir la nueva institucionalidad".

El presidente también reiteró elogios a la marcha de su gobierno, y reivindicó "la inversión nacional" que apuesta a proyectar "un país de la diversidad y de la pluralidad".