"Estoy muy contento, ahora vamos a tener voz y voto", señaló el "dirigente peronista" de 57 años, casado, padre de siete hijos y creyente de la Iglesia Evangélica.

"Vamos a acompañar el proyecto de los más humildes, voy a trabajar con transparencia. Para los aborígenes de mi provincia pretendemos vivienda digna, vivir igual por igual para todos, blancos y criollos y con igualdad de condiciones", reclamó Mendoza.

"Nosotros no entramos por la ventana", aclaró el hombre muy emocionado, ya que su nombre "surgió de la asamblea de todas las comunidades. Y a partir de ahora queremos que siempre haya una banca para los aborígenes", propuso.

"Para evitar celos y rencores, lo ideal sería que el próximo diputado sea un hermano de la etnia wichí, pero eso se va a decidir en asamblea. El nombrado tiene que ser querido, abierto y aplaudido", condicionó el legislador electo.

En la provincia habitan 41 mil aborígenes distribuidos en tres etnias: wichí (22 mil personas, integrados a 69 comunidades); los tobas (12 mil personas, agrupados en 35 comunidades) y los pilagás (7 mil personas, 17 comunidades).

Mendoza, que ya tiene experiencia legislativa porque fue convencional provincial constituyente en 2003, expresó que "los proyectos que presente surgirán de las asambleas que se realicen conjuntamente entre las tres etnias".

"No voy a cambiar, seré el cacique de las tres etnias", expresó y adelantó que "tendrá asesores aborígenes, pero no voy a discriminar: tengo que trabajar para todos".

"Queremos ser partícipes de la integración" -como lo expresa la Ley 426 del Aborigen, sancionada por iniciativa del vicegobernador Floro Bogado-. "Vamos a integrarnos, a participar y capacitarnos", indicó el flamante legislador.

Si bien "el anhelo" de que un aborigen se incorporara a la Cámara de Diputados "era antes. Lo importante es que ahora se concretó", enfatizó Mendoza, quien "de chico" trabajó "vendiendo diarios y lustrando zapatos".

El diputado toba dijo que recibió "el saludo del gobernador Gildo Insfrán, de integrantes de mi comunidad y de los pastores de la Iglesia Evangélica que tenemos en el barrio Luján, en Formosa", relató.

Mendoza fue en elecciones anteriores candidato a diputado provincial suplente, pero este año ingresó por el justicialismo en el lugar número 12.

En el oeste formoseño, donde está asentada la mayor parte de la comunidad aborigen, varios integrantes cumplen funciones como concejales o presidentes en juntas vecinales.