Molina, sin embargo, relativizó el hecho al afirmar que "fue un incidente, no es para negarlo, pero tampoco fue una colisión" ni tuvo la gravedad que le adjudicó al hecho la prensa británica, que ayer dio a conocer el hecho.

Señaló, en diálogos con las radios América y Continental, que el avión que venía de Barcelona y se dirigía a Buenos Aires quedó con otra máquina de la British por encima con una distancia de apenas 700 metros, pero señaló que los mecanismos de seguridad funcionaron convenientemente y el hecho no pasó a mayores.

Molina manifestó que este incidente se "trataría de un error bastante grave" cometido por los controladores aéreos de Francia, por lo cual "está siendo investigado por las autoridades aeronáuticas de ese país".

"No fue casi una tragedia, porque había 700 metros de diferencia de altitud en las dos aeronaves", puntualizó Molina para descartar que casi hayan colisionado los aviones.