"Una de las notas salientes que tiene esta Policía reformada es la operatividad extraordinaria que no conoce precedentes en la Provincia", se jactó el ministro, y comparó esta circunstancia con lo que consideró una baja efectividad de los jueces de Garantía para resolver distintos casos.

A menos de dos semanas de dejar su cargo en el gabinete de Felipe Solá y de ser reemplazado por el hasta hace unos días fiscal federal Carlos Stornelli, Arslanian hizo una suerte de balance de su gestión y destacó que "los fenómenos más críticos, los fenómenos de banda, los fenómenos más severos, de criminalidad organizada, están bastante controlados en la provincia de Buenos Aires".

En tal sentido, en diálogo con radio Del Plata, consideró que "acá hay una asimetría muy grande entre cómo estamos trabajando policialmente e, incluso con los fiscales, y los tropiezos que tenemos con el juez de Garantía".

De esta manera, insistió en sus críticas contra la actuación del juez de Garantías de La Plata, César Melazo, en la causa abierta por los asesinatos de tres policías en una dependencia del Ministerio de Seguridad provincial, en octubre pasado.

"Este es un problema bastante serio que nosotros tenemos, tanto en el caso de este juez como en algunos otros, porque evidentemente (no ordenar ciertos trámites como forzar a un sospechoso la extracción de sangre, por ejemplo) conspira contra una buena administración de Justicia; la posibilidad de que se llevan adelante procedimientos, allanamientos, secuestros en tiempo oportuno, comprometen el éxito de una investigación", dijo.

Cuando se le preguntó si se podría decir que la "gran frustración" de su gestión ha sido la no aparición de Julio López, quien salió como testigo en el juicio contra Etchecolatz, Arslanian asintió sin dudar: "Sí", resaltó.

Sin embargo, sostuvo que ello está "compensado con un extraordinario grado de avance en aspectos muy importantes en la investigación" del caso López, de cuyo esclarecimiento en materia de responsabilidades se manifestó "optimista".

"En estos días estamos publicando un libro, una especie de informe de gestión, donde una de las notas salientes que tiene esta Policía reformada es la operatividad extraordinaria, que no conoce precedentes y que nunca tuvo antes la Policía de la Provincia", resaltó.

Añadió que "es muy fácil medir la operatividad a partir de datos muy objetivos: por ejemplo, cantidad de personas detenidas, cantidad de procedimientos llevados a cabo, cantidad de armas secuestradas, cantidad de vehículos secuestrados".

"Esto es un registro que se lleva permanente y basta cotejar qué cosa ocurría antes de 2004 y compararlo año a año hasta el día de hoy, para darse cuenta de que la operatividad es extraordinariamente importante", puntualizó.

Por otra parte, Arslanian hizo referencia al reciente informe del Ministerio de Justicia de la Nación que señaló que, en 2006, los robos violentos subieron 17 por ciento en todo el país con respecto al año anterior.

Y también sobre el incremento de un 57 por ciento de las denuncias por violencia familiar, según revelaron los registros de la Dirección General de Coordinación de Políticas de Género del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, que encabeza Arslanian.

"Más del 60 por ciento de los homicidios dolosos no son por robo, no son por asalto, son por temas pasionales, por temas familiares, por temas domésticos", precisó el ministro.

Añadió que "uno de los graves problemas que nosotros advertimos desde la Dirección de Política de Género y de las comisarías de la mujer y la familia, son los fenómenos de mujeres golpeadas y niños golpeados. Esto trae secuelas muy graves y esto instala la violencia incluso como modo de resolución de conflictos".

"Tenemos, además, otro fenómeno que es la extraordinaria violencia instalada en medios masivos de comunicación desde todo lo que significa películas, serias televisivas, etcétera y, también, el fenómeno de la droga que tiene un impacto bastante significativo a la hora de realizar hechos de esta característica", señaló.

Fuente: DyN