A raíz de la amenaza, Bergara, quien hoy concurrió a la sede de la DDI de Quilmes para participar de una rueda de reconocimiento del último policía detenido esta madrugada, posee una fuerte custodia ordenada por la fiscal del caso Silvia Cavallo.

Fuentes policiales confirmaron que la llamada fue realizada esta mañana al teléfono de emergencias policiales 911 y que el hombre que llamó no dijo más que esas palabras.

Los investigadores creen que se trató de un bromista que aprovechó la amplia difusión del caso para hacer un chiste, pero de todas formas la fiscal Cavallo le otorgó una fuerte custodia a Bergara, a su casa y a su familia, para evitar que pudiera sufrir algún ataque.