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"En el Ecuador de hoy y de mañana no habrá más impunidad. Vamos a continuar en la lucha por eliminar la pobreza y la indigencia", agregó Correa ante la presencia de todos los jefes de Estado de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

Por otra parte, el presidente ecuatoriano expresó que "la revolución ciudadana es irreversible y nada ni nadie la podrá detener porque cuando un pueblo despierta, cada paso es una esperanza".

"Vamos a continuar con un manejo limpio e inteligente y no dejaremos que ninguna burocracia nos imponga lo que debemos hacer", aseveró Correa. El jefe de Estado condenó además el golpe de Estado y la destitución del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y exigió que "los usurpadores sean defenestrados y juzgados". Correa manifestó también su decisión de "fortalecer el multilateralismo, en especial con la Unión de Naciones Sudamericanas", organización de la que hoy asumió la presidencia pro témpore.

La ceremonia se realizó en el Salón plenario de la Asamblea Nacional y estuvieron presentes los mandatarios de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; de Venezuela, Hugo Chávez; de Chile, Michelle Bachelet; de Bolivia, Evo Morales; de Paraguay, Fernando Lugo; de Honduras, Manuel Zelaya; y de Cuba, Raúl Castro.

Previo a la ceremonia de reasunción, el presidente ecuatoriano entregó una ofrenda floral en conmemoración de los próceres de la Independencia, hace dos siglos, y recibió la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

Correa ganó las elecciones del 26 de abril, con el 51 por ciento de los votos y no fue necesaria una segunda vuelta electoral.