Al explicar el decreto que firmó en el que llama a mantener enarbolada la bandera nacional los 365 días del año en todos los edificios públicos, la Presidenta destacó que "no es una originalidad sino que es un viejo decreto de 1869 firmado por el entonces presidente Domingo Faustino Sarmiento que, más allá de las diferencias políticas, debemos considerarlo como alguien que luchó por el progreso y la educación de la Argentina".

El decreto, en su artículo 1, consigna que "la bandera nacional argentina deberá permanecer enarbolada de forma permanente en todos los edificios públicos". "Dicha obligación, será extensiva a todos los puntos de acceso y egreso del Estado argentino y a las empresas de servicios públicos, identificadas como nacionales y sin importar la procedencia de sus capitales", indica el decreto.

La Presidenta hizo el anuncio en el acto por el Día de la Bandera en Rosario y fundamentó la iniciativa en que "la bandera argentina es uno de los más importantes símbolos de la soberanía nacional, debiéndosele rendirse el máximo honor y respeto como afirmación de los valores patrióticos del país".