La "custodia domiciliaria" había sido dispuesta por el juez Rodríguez en el marco de un expediente en el que el propio Nisman y su familia habían denunciado amenazas en 2013, según revelaron fuentes judiciales a partir de una investigación de la fiscalía que conduce Viviana Fein.

La versión surgió a partir de la declaración de uno de los custodios de la Policía Federal que habló de un "misterioso espía" en la puerta del departamento Le Parc de Puerto Madero, donde vivía el fiscal. Sin embargo, la investigación demostró que la única presencia extraña a esa fuerza de seguridad era la del efectivo de Prefectura.

La presencia del agente de Prefectura nunca fue secreta, era rotativa y su misión era "domiciliaria", debiendo notificar a su superior cada ingreso y egreso del ex titular de la UFI AMIA de la vivienda de Puerto Madero.