El ministerio de Trabajo bonaerense intimó a una fábrica que produce baterías para que reduzca en forma "urgente" las emisiones de plomo al aire, tras comprobar que al menos 25 trabajadores afrontan "alteraciones biológicas" por esa causa.

La cartera reclamó a una empresa radicada en Coronel Brandsen que disminuya la emisión de plomo, ya que la concentración de esa sustancia "expone a los obreros a graves afecciones nerviosas".

"Hay 25 trabajadores con alteraciones biológicas", sostuvo el reporte.

El estudio agregó que "hasta el momento cuatro trabajadores tienen plomo en sangre, dos contienen Acido Delta en su orina y 19 presentan rastros de zinc".

El texto oficial sostuvo que "el último informe de las Auditorías Médicas de las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo de la empresa confirmó que 11 operarios de esa fábrica de baterías de Brandsen ya fueron tratados por intoxicaciones con plomo en el último año".

Detalló además que otros "cinco trabajadores tienen calambres en extremidades, otros tres adormecimientos en miembros superiores y cuatro sufren de hipertensión".

Según un estudio médico solicitado a la empresa por el ministerio de Trabajo "veinticinco obreros que operan en la planta donde se manipula plomo para la fabricación de placas, separadores y baterías utilizadas en diversas aplicaciones, sufrieron alteraciones biológicas por la exposición".

En total fueron presentados 31 exámenes, pero en la fábrica trabajan 45 personas, razón por la cual autoridades de la subsecretaría de Trabajo bonaerense están en proceso de verificación de los 14 resultados faltantes.

Un análisis realizado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata determinó que la actual concentración de plomo en la fábrica supera ampliamente los límites permitidos, "en algunos casos hasta casi 20 veces lo establecido por la ley".

La cartera laboral hará inspecciones semanales con el fin de constatar el cumplimiento de la orden.

La empresa, radicada en el Parque Industrial de Coronel Brandsen, deberá instalar aspiradores de aire para reducir la emisión y según advirtió el ministerio "en caso de incumplimientos podría suspenderse la producción".

El plomo y sus componentes penetran en el organismo por inhalación y también por ingestión o a través de la piel, por lo que la medición en el aire permite valorar el peligro con precisión.

Los efectos de la exposición pueden producir afecciones graves, como convulsiones, pérdida de funciones renales y delirios nerviosos, aunque en escalas menores, suele provocar disminución de la capacidad física, fatiga, cefalea o dolores musculares.

La fabricación de acumuladores es el uso industrial más amplio que se realiza con derivados del plomo.

Expertos sostienen que algunos síntomas de envenenamiento con plomo son dolores de cabeza, vértigo, migrañas, cefalea, psicosis, delirios de grandeza e insomnio o pérdida del sueño,

Fuente: DYN