El ex rector de la Universidad de Buenos Aires Oscar Shuberoff falleció ayer, a los 66 años, víctima de una afección cardíaca. De filiación radical, condujo a la UBA en forma ininterrumpida y crecientemente polémica entre 1986 y 2002 pasando por tiempos políticos cambiantes, desde el alfonsinismo hasta el menemismo y el efímero gobierno de la Alianza. Fue reivindicado por su defensa de la universidad pública y su rechazo al avance neoliberal sobre la educación superior, pero también fuertemente criticado por su gobierno de la universidad a partir de la concentración del poder, los acuerdos corporativos y el manejo presupuestario. El rectorado de la UBA emitió ayer un comunicado expresando “profundo dolor por el fallecimiento” de Shuberoff, cuyos restos eran velados anoche en la Facultad de Ciencias Económicas y hoy serán trasladados al cementerio de La Tablada.

Contador público de profesión, Oscar Shuberoff fue el primer rector de la UBA elegido democráticamente después de la dictadura militar. En 1986 lo designó la Asamblea Universitaria y sucedió a Francisco Delich, una vez finalizada su tarea como rector normalizador. Tres veces más fue reelecto bajo el auge hegemónico de la Franja Morada –agrupación que acunó y protegió– en el seno de la UBA, en 1990, 1994 y 1998. Al final de su cuarto mandato, desistió de una nueva postulación y a comienzos de 2002, en plena la crisis política del país, la universidad pasó a manos del ex decano de Medicina Guillermo Jaim Etcheverry.

Para esa época, Shuberoff ya estaba siendo juzgado por presuntas irregularidades en su declaración patrimonial, en la que no figuraban propiedades en el exterior. La Justicia investigó al contador en el marco de una causa iniciada por la Oficina Anticorrupción en 2001. Objetaban que Shuberoff no había declarado nueve casas en Estados Unidos, que se comprobó figuraban a su nombre. Aunque llegó a estar procesado, la causa finalmente prescribió seis años más tarde.

“En lo institucional protagonizó una época compleja de resistencia a la decisión de violentar la autonomía de la universidad y el desfinanciamiento del gobierno de Carlos Menem”, recordó ayer el secretario general de la UBA, Carlos Mas Vélez, quien fue dirigente estudiantil de la FUBA cuando Shuberoff era rector, a fines de los ’90. Dolido por el deceso, Mas Vélez detalló los que consideró logros de Shuberoff: “Enfrentó el permanente ataque a las casas de estudios focalizado en la UBA, en la subejecución presupuestaria, en la Ley de Educación Superior, en el arancelamiento”.

El actual rector de la universidad, Ruben Hallu, expresó a través de un comunicado “profundo dolor por el fallecimiento” de Shuberoff y destacó de su gestión la creación de la Facultad de Ciencias Sociales, con sus cinco carreras, y la apertura de distintos centros regionales universitarios, “como parte de la política de descentralización y regionalización”.

Los recortes presupuestarios durante el menemismo y el gobierno de la Alianza encontraron en Shuberoff un declarado enemigo. Así lo recordó también el secretario general de Apuba, Jorge Anró, al caracterizar a su gestión “por una fuerte impronta en la defensa de la universidad pública frente a los embates políticos de la época signada por el neoliberalismo, el discurso de achicamiento del Estado y de desinversión en educación”. También es recordado por sus numerosos enfrentamientos con el ex decano de Medicina Luis Nicolás Ferreira, quien impulsaba un ingreso selectivo a la carrera a través del CPI y oficiaba de mascarón de proa del menemismo que buscaba hacer pie en la UBA.

Tras sufrir varios ataques cardíacos, con un cuadro complicado por su diabetes, el ex rector falleció en el Hospital Alemán y anoche era velado en la Facultad de Ciencias Económicas, de la que fue decano normalizador antes de acceder al rectorado. Sus restos serán sepultados hoy en el cementerio de la comunidad judía en La Tablada.