UNIVERSIDAD › REAPERTURA DEL COMEDOR EN LA UNLP
Ñoquis para los alumnos
Ñoquis a la bolognesa fue el menú con que ayer reabrió sus puertas el comedor estudiantil de la Universidad Nacional de La Plata, tres décadas después de ser clausurado por el estallido de una bomba.
Unos 150 alumnos de la universidad adquirieron el vale de 1 peso para conseguir el almuerzo que, además del plato de pastas, incluyó una fruta de estación y agua.
Ubicado en boulevard 120 y calle 61, en el bosque platense, el comedor tiene capacidad para atender a 600 estudiantes por mediodía, divididos en turnos. Para la habilitación del comedor, la UNLP contrató a 25 personas encargadas de la cocina, la limpieza y la administración del local. El personal fue capacitado con el asesoramiento de la cátedra de Sanidad y Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Ciencias Veterinarias. A diferencia de la experiencia piloto del año pasado, cuando el comedor funcionó durante algunos meses en un edificio alquilado y con servicios contratados, el nuevo emprendimiento es gestionado íntegramente por la UNLP. La idea de las autoridades es abrir otro salón en el centro de la ciudad, en la casa de Atulp, sobre la 44 entre 10 y 11. Allí se distribuirán viandas producidas en el flamante comedor.