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Con una manifestación organizada por la FUA, se cerró ayer una semana de reclamos y paros universitarios. Provenientes de Córdoba, Santa Fe, Salta, Tucumán, Misiones, Mar del Plata, Entre Ríos, San Luis y La Plata, entre otras localidades, unos 1500 estudiantes –según la federación– marcharon desde la Plaza Houssay hasta el Ministerio de Educación y luego al Congreso para reclamar una nueva ley universitaria.
“Le entregamos al secretario de Políticas Universitarias un petitorio reclamando la derogación de la Ley de Educación Superior, el aumento del presupuesto universitario y una recomposición salarial para docentes y no docentes”, contó a Página/12 el titular de la FUA, Maximiliano Abad (Franja Morada), cuando salía del Palacio Pizzurno. La manifestación fue parte de la campaña iniciada por la FUA en pos de la renovación del marco normativo de la educación superior. Para la FUA, a partir de la ley sancionada en 1995, “se consagraron los aranceles, los cupos, se pisoteó la autonomía y se desvirtuó el cogobierno, entre otros efectos nefastos”.
El que recibió a los estudiantes y al petitorio fue Juan Carlos Pugliese. “Seguramente vamos a hallar puntos de encuentro con los estudiantes cuando se discuta sobre la Ley de Educación Superior –dijo a este diario–. Nosotros vamos a intervenir en ese debate, pero la oportunidad de darlo está en manos de los legisladores.” En ese sentido, ayer diputados de la UCR presentaron un proyecto para modificar la ley, que se suma a otros ya presentados desde otras fuerzas.
Antes de la protesta estudiantil, del martes al miércoles, los docentes vinculados a la Conadu y a la Conadu Histórica concretaron una jornada doble de huelga y protesta, en reclamo de incrementos salariales y blanqueo de adicionales. Según los gremios, el acatamiento rondó el 80 por ciento. Pero, desde Educación se minimizó el alcance de la medida, al igual que desde la Fedun, el tercer gremio nacional de los docentes universitarios.