No hubo avances en la discusión para ponerle fecha y condiciones a la próxima asamblea de la UBA. Ayer estaba prevista la reunión de una comisión de seis decanos, pero al encuentro sólo fueron tres y se levantó a los treinta minutos.

En la reanudación de las negociaciones para intentar organizar la elección del rector, después de cinco asambleas frustradas por protestas estudiantiles, la comisión tuvo una primera reunión la semana pasada. Participaron el vicerrector, Aníbal Franco, los dos decanos que se postulan al rectorado, Alberto Boveris (Farmacia) y Alfredo Buzzi (Medicina), y sus pares Sara Slapak (Psicología), Carlos Rosito (Ingeniería) y Hugo Trinchero (Filosofía). Entonces se plasmaron propuestas y posturas. Buzzi y Trinchero reiteraron la necesidad de buscar consenso para que la asamblea sea abierta y pública. Boveris esbozó la posibilidad de reunir a los 236 asambleístas en un espacio amplio, como Ciudad Universitaria o el predio que comparten Agronomía y Veterinarias, para evitar que la federación estudiantil (FUBA) vuelva a obstruir el acceso. Rosito sugirió instrumentar una asamblea virtual, con voto electrónico. Otra alternativa que baraja el bloque de radicales, peronistas y aliados es recurrir a la Justicia para que garantice la realización de la asamblea.

Ayer se debería haber retomado la discusión, pero quedó en suspenso. El vicerrector se ausentó, con parte de enfermo. Y tampoco estuvieron los decanos de Ingeniería y de Filosofía. La energía de las autoridades parece estar ahora más concentrada en las cuestiones presupuestarias, para cuyo análisis también se creó una comisión que no suele registrar ausencias.