Legisladores federales y locales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) fueron golpeados ayer por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), los cuales lanzaron al menos cuatro granadas de gases lacrimógenos sobre decenas de manifestantes de la coalición Por el Bien de Todos para desalojarlos de las puertas de la Cámara de Diputados, donde el próximo 1º de septiembre se instalará la LX Legislatura y rendirá su sexto y último informe de gobierno el presidente Vicente Fox.

Este primer enfrentamiento entre elementos de seguridad, bajo las órdenes del gobierno federal conservador y los manifestantes de la coalición Por el Bien de Todos, ocurre justo al vencerse ayer el plazo legal para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dé por concluido el recuento de votos ordenado en 11.839 casillas. Por el momento, el Tribunal Electoral no dará a conocer las cifras –ahora sí oficiales– de este recuento, que empezó el miércoles de la semana pasada.

La coalición Por el Bien de Todos sostiene que el candidato de la derecha perdió unos 14 mil votos, mientras el oficialista Partido Acción Nacional sólo reconoce una merma de 7 mil votos. Hay todavía 9 mil votos en disputa que la coalición pidió que fueran contados directamente en el Tribunal y no en los distritos donde fueron emitidos. La coalición confía en que el Tribunal Electoral anule las mesas donde hubo discrepancias entre los votos contados en los últimos cinco días y las actas originales del 2 de julio, algo que el PAN descarta pues, según ellos, los “errores aritméticos” fueron corregidos y su candidato mantiene la ventaja.

Los resultados preliminares de la elección daban que el oficialista Felipe Calderón habría recibido apenas 1,8 voto por casilla, en promedio, más que el candidato de centroizquierda, Andrés Manuel López Obrador. Según las proyecciones de la coalición, en el recuento selectivo que ordenó el Tribunal Electoral en mesas ganadas por la derecha, esa ventaja se habría reducido a sólo 1,4 voto a nivel nacional, lo cual justificaría que el Tribunal Electoral acepte la demanda de la coalición: volver a contar los 41.791.322 sufragios totales.

López Obrador convocó en la noche del domingo a protestar durante el acto en el que rendirá su último informe de gobierno el presidente Fox, y a bloquear la toma de posesión del próximo presidente, si se diera el caso de que el Tribunal Electoral designe a Felipe Calderón. Al llamado respondieron legisladores locales y federales del Partido de la Revolución Democrática –la fuerza que encabeza a la coalición–, quienes ayer estuvieron a la cabeza de un grupo de simpatizantes que intentó colocar un campamento a las puertas de la Cámara de Diputados.