“Exigimos un incremento presupuestario urgente”, señala la nota que las autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA llevaron ayer, en persona, a la Presidencia de la Nación, la jefatura de Gabinete y el Ministerio de Educación. El reclamo se produjo después de que, en sentido divergente, el rector de la universidad, Rubén Hallú, anunciara que la casa de estudios recibirá un presupuesto de 909 millones de pesos que “permitirá pagar los sueldos y aumentos al personal no docente y cuerpo de profesores hasta diciembre de este año”.

Tras declararse en emergencia presupuestaria, al igual que las facultades de Arquitectura, de Exactas y de Filosofía y Letras, Ciencias Sociales elevó su petición al Gobierno: “Los recursos asignados a la UBA, y por tanto, a nuestra facultad –incluyendo los aumentos salariales– no tuvieron mejoras sustantivas en los últimos años a valores constantes. Al déficit que compromete seriamente el inicio del segundo cuatrimestre, debe agregársele los trastornos ocasionados por la demora en la ejecución de la obra de nuestro edificio único: el funcionamiento actual en tres sedes desangra el ya escaso presupuesto por multiplicación de gastos... Con un superávit público más que reconocido y notorio, las soluciones no deben tardar en llegar”, indica la nota, apoyada por la firma de autoridades y profesores de la facultad.

El planteo de Sociales exhibió las diferencias existentes dentro de la UBA. Anteayer, en sesión del Consejo Superior, Hallú informó que la UBA emprenderá con el Gobierno un programa de fortalecimiento “con la idea de elaborar un plan para conseguir remesas de fondos que incrementen anualmente el presupuesto para llegar a las cifras necesarias”. Sí aclaró que la suma “no incluirá otros ingresos que pueda necesitar la universidad para proyectos o infraestructura”. Además, Hallú agregó que dentro del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se avanza “en la elaboración del presupuesto necesario para todas las universidades públicas”.