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Profesores, graduados y alumnos de seis facultades habían acordado presentar ayer una candidatura alternativa para el rectorado de la UBA. Pero el nombre de Federico Schuster, decano saliente de Ciencias Sociales, no pudo ser postulado, ya que los consejeros del espacio de centroizquierda decidieron no entrar en la asamblea, ante los choques entre estudiantes y policías alrededor del Congreso. Tomando distancia tanto del Rectorado y la mayoría oficialista como de las posturas asumidas por la izquierda estudiantil, los consejeros del espacio criticaron el adelantamiento de la asamblea y su traslado al Congreso con custodia policial, también a quienes cuestionan “el funcionamiento institucional”, y plantearon la necesidad de impulsar una “refundación de la universidad”.

“Cuando vimos las condiciones en que se encontraba la asamblea decidimos ni entrar –dijo a Página/12 Carolina Vera, vicedecana de Ciencias Exactas–. Las condiciones para el debate por supuesto que no estaban dadas.” Así los consejeros de mayoría de Sociales y de Ciencias Exactas, más minorías de Arquitectura, Filosofía y Letras, Medicina e Ingeniería decidieron no participar de la sesión.

“El adelantamiento de la asamblea nos dejó afuera, nos faltó más tiempo para el debate –dijo Federico Schuster–. Pero tenemos claro que nuestra responsabilidad es llevar y sostener la voz de un proyecto distinto para la universidad.” El decano de Sociales apuntó que “se podría haber esperado hasta marzo y hacer la asamblea con normalidad. Otra cosa era 2006, cuando había un daño institucional fuerte por la acefalía en la UBA”. El espacio difundió un documento cuyos puntos salientes fueron:

• “La asamblea no debe ser sólo la instancia de elección del rector (...) No se trata sólo de decidir qué rector tendremos, sino básicamente con qué ideas y objetivos.”

• “No estamos dispuestos a formar parte del statu quo que pretende generar un mecanismo de votación en que la mayoría se imponga sin ninguna discusión político-académica, pero también consideramos que cualquier discusión de este tipo debe hacerse dentro de la institución.”

• “Rechazamos subordinarnos a los proyectos conservadores que campean en la UBA, basados en lógicas mercantiles y más orientados a satisfacer intereses particulares que ideales académicos. Pero también los que ofrecen como única respuesta el cuestionamiento permanente al funcionamiento institucional.”

• “Creemos necesario profundizar la defensa de la universidad pública y gratuita y trabajar por una universidad con compromiso social, creadora y popular.”

• “La fuerza es un recurso legítimo ante situaciones extremas; ejercida de forma permanente desvanece el sentido de tales situaciones y termina produciendo daño institucional. Sólo una construcción política colectiva que atraviese los claustros y respete la diversidad de pensamiento, que asuma una ética y una convicción universitarias, podrá ser el motor del cambio y satisfacer las expectativas de refundación de una universidad democrática.”