Mientras esperan que el Gobierno responda si podrán o no usar el Congreso como sede para la elección del rector, los decanos de la UBA acordaron con el vicerrector volver a la carga en busca de protección judicial ante las protestas estudiantiles. Como se informó, el vicerrector Aníbal Franco había solicitado una medida cautelar para garantizar el funcionamiento del Consejo Superior, pero la jueza federal Susana Córdoba la había negado y, el miércoles pasado, desde la FUBA, la izquierda logró suspender por tercera vez consecutiva una reunión del cuerpo. En una reunión realizada ayer en el rectorado, los decanos le transmitieron a Franco su voluntad de apelar la decisión de la jueza. La apelación sería presentada mañana. Además, las autoridades académicas acordaron convocar, posiblemente este jueves, a una sesión extraordinaria del Consejo Superior, con un solo punto a tratar: la largamente postergada aprobación del presupuesto 2006, que arrastraría un déficit de varios millones de pesos.