El cuento por su autor

Supe de la muerte de mi padre por un telegrama: “Papá ha muerto. No vengás”. Cuando me fui de la Argentina, en la despedida, jamás pensé que ésa iba a ser la última vez que lo vería, yo tenía 40 años menos y aquellos versos que Borges había dispuesto en su poema “Límites” aún no me afectaban seriamente. Sólo me quedó una despedida y un casete con su voz que nunca me atreví a volver a escuchar. También me quedaron los recuerdos y entre todos ellos uno, que fue el origen de este cuento que integra el libro El final de la calle, publicado por la editorial Emecé en agosto de 1992. Años más tarde, Ernestina Perrens lo eligió para su ciclo El Narrador, que se emitía por Canal A. Alejandro Awada le dio vida al personaje, con la calidad y calidez que sólo un actor de su talla puede lograr. Fue una emoción verlo, aunque se trató de una emoción reducida a unos pocos: el programa, lamentablemente, nunca se llegó a emitir. Poco tengo para agregar, y no creo que nada cambie si digo que se trata de una historia verdadera. Ahora que lo pienso, tal vez lo escribí para saldar una deuda con mi padre: no habérselo contado esa mañana de nuestro adiós definitivo.