Martes, 25 de febrero de 2014 | Hoy
De qué están hechas estas ficciones, no pensadas, tan libres que paralizan. ¿De restos, de maderos flotantes, de un grito a la siesta, de libros, del miedo a la oscuridad de la primera celda, de una mujer sola despidiendo un barco sobre un muelle, del letargo misterioso del ciego que se pasó sentado en la plaza buena parte de sus últimos años hasta que un día la muerte lo mató?
Tal vez también tuvo que ver Papá que me llevaba hasta el Puerto de Barranqueras durante las siestas del otoño. ¿Qué pensará esa isla de no-sotros, Miguel? Los tam tam de los pilotes del muelle asediados por el agua. El cambio de punto de vista me hizo bien, yo tenía nueve años. El jazz, el blues y de nuevo Papá. Sin embargo, la historia de amor puede ser rastreada en la provincia de Buenos Aires, en Saladillo, pueblo de mis padres. Allí solíamos empezar las vacaciones de verano para terminarlas en Comandante Nicanor Otamendi-Miramar, en la casa de mis primos Cachito y Mariquel. De modo que el ciego ermitaño de la plaza, de pronto, había empezado a tocar blues de Muddy Waters y se estaba enamorando de la primera mujercita que despertó los primeros relámpagos de mi corazón, Angélica. Me llevaba dos años y era un morocha linda de Saladillo. ¿Tenía yo once años? Tuve que unir sus historias en Barranqueras y tuve que hacerlas distintas de las originales. Ya ven, las capas geológicas del cuento no cuentan bien. El Ber-ghausen es lo que fue la Casa Grande del Ingenio Las Palmas de Chaco (que fuera roída y tragada por la voracidad menemista), los Brost serían los originarios padres de Raina, un niño rubio alemán pero criado en Asunción de Paraguay que fue un amigo en mi infancia, y el último otoño podría pasar por aquel invierno de Saladillo que nos obligaba a caminar sobre el aguanieve y que nos dejaba sin respiración los pies.
Evoco unos ladridos, hay un perro suelto en mis recuerdos y no sé a qué época pertenece. Ese perro deberá esperar.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.