PLáSTICA
Un instituto universitario nacido con fórceps
El Instituto Universitario Nacional de Artes (IUNA) nació con fórceps a fines de los años noventa. Desde entonces el Departamento de Artes Visuales está sometido a fuertes disputas internas que en estos días salen estruendosamente a la luz en medio de una polémica reorganización institucional, tras la renuncia de Raúl Moneta al cargo de rector del IUNA, hace veinte días. La gestión del decano a cargo, Rodolfo Agüero, cerró durante el receso invernal la Escuela De la Cárcova, donde funciona el posgrado, por razones de “preservación del patrimonio”. Procedió al despido del director, Alfredo Benavídez Bedoya, del vicedirector, Ricardo Laham y del secretario de extensión, Oscar Smoje –reconocidos artistas plásticos– y de otros cuatro funcionarios de la escuela. Ayer, la sede reabierta y custodiada por la Prefectura, en medio de versiones de que los despidos se extenderían, la escuela exhibía grafitis y pintadas contra la nueva gestión y lucía copias ampliadas de la solicitada publicada el domingo en este diario, con la firma de cientos de artistas y personalidades de la cultura. En esa solicitada, con el título “Otro Día de los Bastones Largos”, los firmantes reclamaban “la autonomía y autarquía de De la Cárcova con respecto a las demás unidades académicas del IUNA”. La nueva gestión nombró a Alicia Orlandi “coordinadora” de De la Cárcova, que será anexada a la Pueyrredón con el objetivo de que el posgrado dependa de la formación de grado. Luego de la reapertura de ayer dos de los protagonistas de la disputa, la vicedecana y consejera superior Graciela Marotta y el ahora ex director de posgrado, Alfredo Benavídez Bedoya, exponen sus posiciones.