Pulseada

A esta altura del paro agropecuario no tengo dudas de que la pulseada es esencialmente entre las grandes corporaciones formadoras de precios y el Gobierno. También tengo la certeza de que casi todos los platos rotos los pagamos y pagaremos la mayoría de los argentinos vía aumentos de precios, desabastecimiento, suspensiones de obreros, miedo, pánico, inseguridad.

Son pocos los que se llevan la mayor parte de una torta que viene agrandándose en el horno de precios altos de los commodities, dólar alto, evasión o elusión impositiva, sueldos bajos, empleo en negro, subsidios exorbitantes, etc. La cuerda sigue tensándose y, aunque no se rompa, el banquete lo seguirán disfrutando los de arriba, grandes empresarios y políticos. ¡Qué lástima! Casi nada ha cambiado en estos aspectos de la vida nacional.

Eduardo Hugo Bluvol
DNI Nº 4.540.571

Desinformación

Es tristísimo ver lo que ocurre en estos días, el resurgimiento de antinomias que creíamos del pasado, pero que en verdad están vivitas y coleando, para no extendernos en el festival de insensateces, ambición y rapiña del que hicieron gala muchos compatriotas en estos piquetes tan paquetes. Me alarma y ensombrece la operatoria de los grandes medios de comunicación fogoneando descarada e irresponsablemente, como es su costumbre, el descontento popular en un país herido, lleno de gente postergada que, a pesar de las incuestionables mejoras de estos últimos años, aún no tiene un nivel de vida ni siquiera aceptable. Operatoria que incluye la desinformación lisa y llana o el tratamiento liviano de algunas barbaridades que ocurren en los cortes de ruta, como el no dejar pasar ambulancias con la consecuencia del fallecimiento del hombre infartado o el nacimiento de ¡mellizos! en una ambulancia en el medio del campo. Sin duda toda esta gente es derecha y humana, y cree a rajatabla por lo menos en los angelitos de la guarda que ese día, por suerte para los mellicitos, hicieron horas extras.

Isabel Barriga
DNI 6.512.790