Jueves, 6 de mayo de 2010 | Hoy
El camino del ocultamiento y la impunidad de los verdaderos genocidas en la cruenta dictadura del 76/83 se acerca a su fin. Martínez de Hoz, quintaesencia del motor civil de la dictadura, no estuvo solo. Quizás ahora se entienda la razón de los ataques y mentiras de los propagandistas de aquel nefasto régimen que no sólo apoyaron sino que aplaudieron, desinformando como ahora, el genocidio que asoló a nuestro país. Si no fuera inmoral, causaría risa que quienes estuvieron detrás de los más graves delitos cometidos en nombre de la patria nos digan ahora que son perseguidos.
Lo que ocurre, señor, es que, por primera vez, no son sólo los perejiles e idiotas útiles quienes pagan el pato, sino que, aun cuando lentamente y soportando traiciones y claudicaciones (Alfonsín y Menem mediante), la JUSTICIA, así con mayúscula, se acerca inexorablemente a los verdaderos gestores intelectuales de aquella tragedia. Festejemos, porque es un día de júbilo cuando uno de ellos siente –por fin– que, más temprano o más tarde, pagará la deuda de sangre que todos ellos le deben a nuestra nación.
José María Fanti
DNI 7.704.244
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.