Soy profesora de yoga, especializada en tercera edad. Desde hace siete años trabajo para PAMI, dando clases a grupos de jubilados en diversos centros, actualmente en el Centro Manantial, ubicado en Palermo. El pago de honorarios siempre ha sido irregular, con lapsos habituales de dos meses de demora, que luego se saldaban juntos. Pero en este momento el atraso ha llegado ya a los seis meses, durante los cuales no he obtenido ninguna respuesta.

El grupo al que le doy clase está integrado por personas que rondan los setenta años. Cada semana, antes de trasladarme al centro, intento preparar la clase con dedicación para que resulte amena y beneficiosa para su salud. Sin embargo, luego de seis meses de no cobrar, esta actitud me resulta cada vez más difícil de mantener. Las autoridades del centro de jubilados carecen de información sobre cómo y cuándo podré cobrar mis honorarios atrasados, por lo cual mi situación es totalmente incierta. Esta situación está ocurriendo en todos los centros de jubilados que dan estas actividades a sus afiliados, como yoga, gimnasia, folklore, enfermería, pedicuría y varias más. Espero que alguien en PAMI, al leer esta carta, decida darme una respuesta.

Marina Ferrari Hardoy

DNI 11.988.602