Sábado, 4 de mayo de 2013 | Hoy
CARTAS DE LECTORES › LA PROVINCIA CLAUSURO DIECIOCHO EN LO QUE VA DEL AÑO
El gobierno bonaerense confirmó ayer que en lo que va del año clausuró 18 fiestas clandestinas, auspiciadas y organizadas a través de la red social Facebook. Según estimaron las autoridades, en cada uno de estos eventos, los organizadores se proponían reunir a más de mil jóvenes, muchos de ellos menores de 18 años, a quienes se les venden bebidas alcohólicas pese a estar prohibido. La nueva modalidad de estas fiestas privadas fue detectada por inspectores del Ministerio de Salud provincial, quienes para controlar la venta indiscriminada de alcohol a menores de edad rastrearon los megaeventos en las redes sociales.
“Los organizadores perfeccionaron las estrategias para no ser descubiertos y dan a conocer la dirección de la fiesta recién a la madrugada a través de las redes sociales”, sostuvo la cartera de Salud provincial en un informe. En las 18 fiestas privadas desmanteladas, se secuestraron 12.539 botellas de alcohol, “una cantidad que alcanza para dejar peligrosamente borrachos a unos cinco mil adolescentes”, estimaron. Las fiestas clandestinas fueron clausuradas en quintas del conurbano y La Plata. Todas habían sido organizadas a través de Facebook para evitar los controles.
La Subsecretaría de Adicciones del Ministerio de Salud advirtió que detrás de estos eventos existe una gran organización que crece y se complejiza a medida que aumentan los operativos. “Los organizadores buscan estrategias para convocar a los jóvenes y, al mismo tiempo, evitar ser descubiertos por las autoridades del Registro de Expendedores de Bebidas Alcohólicas (REBA)”, sostuvo la subsecretaría en su informe. Una nueva modalidad para confundir a los inspectores es vender las entradas “con una dirección falsa en un lugar donde no se realiza la fiesta y cuando llegan a esa dirección falsa, un micro los lleva al verdadero sitio”.
Las entradas a estas megafiestas cuestan entre 80 y 300 pesos, incluyen el ingreso y el traslado en micros, todo a cargo de los organizadores. “Lejos de ser reuniones pequeñas, desbordan de gente, la mayoría son encuentros masivos que reúnen desde mil hasta cinco mil adolescentes”, informaron las fuentes de la cartera sanitaria bonaerense. Los pases de ingreso se venden “con una consumición incluida, así, en caso de que sean clausurados, los organizadores se garantizan, aún sin entregarlo, el dinero de un trago por persona”, aseguró Juan Lauro, director del Reba.
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