CULTURA › EL JUICIO DE MARIA KODAMA CONTRA JUAN GASPARINI
Las derivaciones de un testamento
¿Qué hizo Borges en los últimos seis meses de su vida? ¿Cambió o no el testamento? Son preguntas que el juicio oral y público que le entabló la viuda de Jorge Luis Borges, María Kodama, por presuntas “calumnias e injurias” al periodista Juan Gasparini intenta –de algún modo– descubrir. Kodama pidió ayer un año y medio de prisión en suspenso para el periodista. Además, Kodama reclamó que se aplique a Gasparini 20 mil pesos de multa, más intereses.
El juicio ingresó ayer en la etapa de alegatos y Página/12 pudo saber que mañana se conocería el veredicto. Kodama, la viuda de Borges, querelló a Gasparini por su libro Borges: la posesión póstuma, editado por la española Foca en el año 2000, que narra una presunta situación vinculada con el testamento del escritor. El libro relata lo ocurrido entre noviembre de 1985 y junio de 1986, cuando Borges abandonó casi en secreto Buenos Aires e inició un viaje que comenzó en Italia y terminó en Ginebra en la Navidad de 1985.
La jueza Susana Nocetti de Angeleri escuchó ayer la declaración indagatoria de Gasparini y los testimonios de biógrafos de Borges, entre ellos María Esther Vázquez, Alejandro Vaccaro y Roberto Alifano, enfrentados también con Kodama. El libro investiga los últimos 6 meses de Borges y relata un supuesto episodio de la confección del testamento de 1985, que reemplazó a uno del ’79. El de 1985 instituye a María Kodama “como dueña del ciento por ciento del patrimonio de Borges, quitándole el 50 por ciento a Fani” (apelativo de Epifania Uveda, asistente del escritor), según publica el libro de Gasparini. El autor pone en tela de juicio el modo en que fue confeccionado el segundo testamento, validado por la Justicia.