ECONOMíA
El acuerdo con las AFJP ya está abrochado y hoy Kirchner lo bendice
Las administradoras convinieron con Economía una importante flexibilización para el canje de sus papeles en default. Aseguran que evitan eventuales juicios.
Por Claudio Zlotnik
Roberto Lavagna se reunió ayer con los ejecutivos de las AFJP y acordaron los principales puntos del acuerdo para reestructurar la deuda. El cierre formal del trato ocurrirá esta mañana, cuando los directivos se encuentren con Néstor Kirchner en la Casa Rosada. La clave del arreglo fue encontrar la fórmula que evite una quita en el dinero de los afiliados, y ponga a resguardo legal a los dueños de las compañías. Anoche faltaban sólo “algunos detalles” para cerrar el trámite.
Lavagna recibió ayer a las cuatro de la tarde a los ejecutivos de los bancos que son dueños de las AFJP líderes. En el Palacio de Hacienda estuvieron el director de Pensiones para América Latina del Grupo Santander, Francisco Zamarriego; el Consejero Internacional del CitiGroup, Jorge Bermúdez; el presidente del Citibank, Juan Bruchou; también Agustín Vidal, del Grupo BBVA, el titular del Banco Francés, Jorge Bledel; el presidente del HSBC-Argentina, David Budd, y Andrés Hammar, del Grupo HSBC. Los ejecutivos estaban en representación de las cuatro AFJP líderes privadas, que concentran el 70 por ciento del mercado de jubilación privada: Orígenes, Siembra, Consolidar y Máxima.
Para eludir una quita en las cuentas de los afiliados, los negociadores aplicarán una ingeniería financiera: contabilizarán a “valor técnico” los nuevos bonos que emita Economía. Es decir, se evitará computarlos a “valor de mercado”, un precio inferior que, de aplicarse, significaría asumir una pérdida en las carteras de las administradoras.
Las AFJP podrán contabilizar el “valor técnico” de los títulos durante cinco años. Se estima que, durante ese plazo, este valor y el de mercado podrían acercarse. Pero, si no fuese así, existiría la alternativa de prorrogar ese plazo.
Por otra parte, y para impedir eventuales problemas de liquidez entre las AFJP, se suspenderán los traspasos. Falta definir si esa veda será por cuatro o seis meses. De todas maneras existirá la chance de prorrogar esta medida de excepción.
La otra columna del acuerdo supone una mejora en la propuesta original. El Gobierno entregará Boden 2013 por los 2600 millones de dólares que las administradoras poseen en Letes. Este título había sido incorporado a sus carteras en forma compulsiva por las compañías, en la última época de Domingo Cavallo como ministro, a medida que iban venciendo los plazos fijos.
El hecho de que se entreguen Boden 2013 representa una mejora porque esos bonos vencen antes que los Cuasi Par que se entregarán en canje por el resto de los títulos en poder de las administradoras. Los Cuasi Par se emitirán a 35 años de plazo. De todas maneras, los ejecutivos pretendían algo mejor: directamente una compensación por la pesificación de la cartera.
Para los negociadores, este maquillaje financiero servirá como un paraguas ante eventuales demandas judiciales. El argumento se basa en que si bien las AFJP poseían bonos en dólares y ahora tendrán títulos en pesos, este canje no perjudicará el poder adquisitivo de los ahorros de los afiliados. Y que, más allá de que en el pasado se efectuaron inversiones en activos dolarizados, los aportes de los clientes son en pesos y no en moneda dura. Según los abogados de las partes, ante esta ecuación económico-financiera, a los afiliados les resultará muy complicado demostrar ante los tribunales que el canje los perjudicó. Lo cierto es que la pesificación de los bonos implicará una quita del 25 al 30 por ciento.