CULTURA › RAFAEL CIPPOLINI *
El siempre eludido
La pregunta es clave: ¿por qué se ha eludido la presencia de Masotta –sus teorías e intervenciones– de algunos de los más importantes relatos históricos sobre las políticas de las artes visuales de la década del sesenta? ¿O es que acaso no estamos de acuerdo en que, mientras los textos especulativos de Romero Brest envejecen más y más a medida que se aleja su coyuntura –siendo como fue, un operador fabuloso–, los de Masotta aún conservan la potencia en su tan expansivo modo de análisis? En todo caso, no debe ser menor el desconcierto que todavía provoca en muchos su nomadismo crítico: de joven polemista de Contorno, a especialista de las derivas del arte pop y el cómic, para concluir en el lacanismo. Quizá la molestia que todavía irradia en muchos historiadores de arte esté ligada a que la difusión de sus aciertos conceptuales desacomoda muchas de las narraciones que desde su misma enunciación se quieren canónicas: un texto como Después del pop, nosotros desmaterializamos, originalmente una conferencia dictada en el Di Tella en 1967, resulta mucho más revelador de las novísimas coordenadas del fenómeno del conceptualismo que el tan citado texto de Sol LeWitt (Paragraphs on Conceptual Art, verano estadounidense de 1967), que se suele señalar como primer gesto crítico en lo que a esta materia se refiere. Todavía nos queda mucho por desentrañar de las actitudes estéticas de Masotta: celebremos la edición del libro antologado por Ana Longoni como un verdadero acto de ecuanimidad.
* Teórico y crítico de arte, director de la revista La Ramona.