DEPORTES › HUGO CONTE, FIGURA DEL VOLEIBOL ARGENTINO
“Podemos mejorar mucho”
La Argentina inicia esta noche su camino por la segunda rueda del Mundial, ante Japón. “Sueño con llegar a lo más alto.”
Por Adrián De Benedictis
Las adolescentes corren y gritan en su búsqueda, y él accede con la paciencia que le dan los años. Allí, por los alrededores del estadio Luna Park, hay un hombre que, mientras camina, recibe el mismo reconocimiento que sus compañeros más jóvenes. A los 39 años, Hugo Conte, uno de los ocho mejores jugadores de vóleibol del mundo según la Federación Internacional, está repitiendo muchas de las escenas que vivió 20 años atrás. En 1982, en el mismo escenario y sin su barba característica, asomaba en un equipo que luego se consolidaría a nivel mundial. Ahora, como parte de una nueva ilusión argentina, y después de superar positivamente la primera ronda del Mundial, Conte analizó el camino recorrido hasta aquí, y también comenzó a imaginar el futuro en el campeonato del mundo. A pocas horas de enfrentar a Japón (esta noche, desde las 21.10, televisa ESPN+), Argentina basa sus argumentos en el legendario Conte.
–¿Estás conforme con el rendimiento de Argentina en la primera ronda?
–La verdad es que no. Yo creo que todavía podemos mejorar bastante. Es normal que quizá todavía estemos un poco contracturados por el comienzo del Mundial pero, a medida que juguemos los próximos partidos, estoy seguro de que vamos a ir relajándonos.
–¿Querés decir que ante China y Portugal todavía permanecían con los nervios del debut ante Australia?
–Un poco, sí. Pero creo que en el último partido ya se notó que el equipo está un poco más distendido. Eso es lo que me da confianza para los próximos partidos.
–¿La primera ronda resultó más difícil de lo que pensaban, o Argentina tuvo que superar sus propias complicaciones?
–Tuvimos que superar muchas dificultades. Si bien ganamos el grupo, los rivales no fueron para nada fáciles. Me parece que por momentos jugamos realmente en buen nivel, y eso nos alcanzó para sacar diferencias y poder bancarnos los momentos malos.
–Precisamente, los momentos malos del equipo tenían que ver con los bajones anímicos. ¿Ahora comenzaron a superarlos?
–Todavía no está del todo superado, pero creo que lo estamos llevando lo mejor posible. Pero aún no está resuelto.
–Una de las falencias que se vio en la primera ronda fue la recepción. ¿Ese es uno de los puntos a resolver en esta segunda etapa?
–Creo que hay ajustar un poco en todos los temas, son todos fundamentales. La recepción seguramente es uno de los puntos más importantes, porque a partir de ahí empezamos a jugar, y si bien tenemos que mejorarlo rápidamente, tampoco todo el resto nos está saliendo perfecto.
–Pensando que Italia es el candidato a ganar el grupo, ¿ahora el rival a vencer es Bulgaria?
–No, no. Para nosotros, los tres rivales son importantes, y no podemos pensar en uno solo. Si pensamos sólo en Bulgaria y después no le ganamos a Japón, no sirve de nada. Ahora todo apunta a vencer a los japoneses, que no serán para nada sencillos.
–¿Pensás que Argentina puede salir primero en esta zona?
–Vamos a probar. Nosotros no podemos descartar nada, y tenemos que apostar siempre a lo máximo.
–El objetivo de Argentina es quedar entre los ocho primeros. Si no logran acceder a los cuartos de final, ¿será todo una gran frustración?
–Creo que hay que mirarlo positivamente, y para nosotros es casi una obligación llegar a los cuartos de final.
–¿Cómo tomaste las declaraciones de Mario Goijman, el presidente de la Federación Argentina, poniendo en duda su intención de ganarle a Portugal para integrar otro grupo supuestamente más accesible?
–No me interesa lo que dijo, fundamentalmente porque de nuestra parte no hubo ningún pensamiento de ese tipo. Ahora no hay forma de poder hacer una réplica o una polémica porque no existe el tema para nosotros.
–Hugo, en los partidos que jugaron le pedías permanentemente a la gente más aliento. ¿Sienten que les falta más respaldo de parte del público?
–Lo tenemos, obviamente, y hemos vivido momentos hermosísimos, aunque en cierto momento la gente se aplaca. Pero yo creo que es porque está golpeada, está muy mal y realmente triste. Entonces nosotros queremos tratar de quitarle un poco eso. Y también transmitirle un poco de alegría.
–Los chicos te buscan siempre para una foto, un autógrafo o para regalarte algo. A los 39 años, ¿cómo vivís todo este movimiento mediático alrededor de ustedes?
–Lo tomo con mucha tranquilidad, y fundamentalmente sabiendo dónde estoy parado, y con mucha seguridad de lo que estoy haciendo. Soy consciente de que esto se vive hoy y nada más, después vuelvo a ser yo como siempre, el de todos los días.
–¿Y los sueños siguen siendo los mismos de hace 20 años?
–Sí, sí. Siempre con las ganas de llegar a lo más alto.