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El Mundial ya tiene su primer finalista. Como suce-diera hace veinte años, los bra-sileños llegan a la instancia final. Anoche, en el que quizá haya sido el mejor encuentro del Mundial por la categoría y el juego brindado por ambos equipos, Brasil derrotó a Yugoslavia por 3 a 1 y, como sucedió en el ‘82, disputará la final. El equipo de Bernardinho se impuso con parciales de 26-24, 25-22, 27-25 y 25-23, en el estadio Orfeo de Córdoba. Ahora, Brasil deberá esperar el encuentro que en el Luna Park jugarán hoy Rusia y Francia, para conocer su rival en la final del domingo.
Partidazo. Ambos equipos demostraron a lo largo de 1 hora 40 minutos de juego el por qué arrancaron como candidatos a pelear por el título. A lo largo de los cuatro sets, con la excepción de un pequeño lapso del segundo parcial dominado por Yugoslavia, ninguno de los dos pudo imponer una gran supremacía. Podría decirse que Brasil tuvo mejor juego de conjunto, y que en este trascendental partido encontró en Anderson, quien entró como suplente, una válvula de goleo, cuando Giba, Nalbert y Henrique no dispusieron de oportunidades. Por el contrario, Yugoslavia dependió demasiado de la regularidad de Ivan Miljkovic y Goran Vujevic, quienes en los momentos decisivos perdieron algo de peso, a raíz de los problemas que tuvo Nikola Grbic en el armado.