[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Las derivaciones del nuevo escándalo de las coimas en el Senado ya salpicaron a dos ex ministros de Economía y al ex presidente del Banco Central. Domingo Cavallo, Jorge Remes Lenicov y Pedro Pou serán investigados por haber contratado los servicios del lobbista Carlos Bercún para la cartera de Hacienda. Tal como anticipó Página/12, los fiscales Federico Delgado y Eduardo Freiler impulsaron la denuncia de su colega Guillermo Marijuán, que ahora deberá ser investigada por la jueza María Servini de Cubría. La contratación en esa cartera de Bercún, señalado por la senadora Malvina Seguí como presunto emisario de un pedido de soborno a banqueros, fue revelada por este diario. Dos días después, el ministro Roberto Lavagna se lo rescindía. Sin embargo, el lobbista también vende sus servicios al Banco Central.
Por eso los fiscales agregaron a su requerimiento una copia del artículo publicado por Página/12 el miércoles con los detalles de esa contratación por 3 mil 700 pesos mensuales hasta febrero de 2003.
Cuando estalló el nuevo escándalo de las coimas en el Senado a partir de un artículo del Financial Times (FT), la tucumana Seguí fue mencionada como la supuesta protagonista de un video, que nunca apareció, que habría registrado el pedido de un soborno de “legisladores argentinos” a banqueros extranjeros para frenar un proyecto de ley que afecta sus intereses. Su contragolpe fue revelar la existencia de Bercún como el principal nexo entre el Congreso y los hombres de finanzas. El presidente de la Asociación de Bancos de Argentina (ABA) Mario Vicens aseguró que le pagan 25 mil pesos mensuales por los informes parlamentarios de la consultora CB y Asociados. También factura del Citibank.
Bercún se había desempeñado como subsecretario de Relaciones Institucionales del ministerio de Economía entre 1996 y 1999. En septiembre de 2001, Cavallo aprobó la contratación de su consultora por 19 mil pesos mensuales. Remes Lenicov se lo renovó hasta diciembre de 2002, pero el destape del caso de las coimas obligó a Lavagna a rescindirlo. Delgado y Freiler solicitaron los antecedentes de los contratos con Economía y con el Banco Central, copias de la causa madre sobre los sobornos que lleva el juez Bonadío, en especial la documentación secuestrada en los allanamientos a la cartera de Hacienda y a la consultora de Bercún y la declaración testimonial de los directivos de la ABA y los empleados de la consultora.