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La clave es Andrés D’Alessandro. El zurdo volante ex River, ahora figura del Internacional de Porto Alegre, se transformó en la obsesión del entrenador de Estudiantes, Leonardo Astrada, para el encuentro de esta noche, el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, en el estadio Ciudad de La Plata, donde Estudiantes lleva 43 partidos sin sufrir derrotas. El técnico cree que su ex compañero (jugaron juntos en River en el Apertura 2001, cuando el armador despuntaba y el volante central cerraba su carrera para hacerse técnico) “te puede ganar un partido él solo y no hay que dejarlo pensar”, destacó el entrenador. Matías Sánchez, que sustituirá al suspendido Rodrigo Braña, se encargará de seguir de cerca a una de las dos figuras argentinas del equipo brasileño –la otra es Pablo Guiñazú– y se confirmó la presencia del líder natural del equipo platense, Juan Sebastián Verón.

“Esperemos que D’Alessandro no se ilumine”, coincidió el lateral Marcos Angeleri con su entrenador. “Si tenemos el volumen de juego que venimos mostrando, vamos a poder conseguir un buen resultado”, sostuvo Astrada, para quien Estudiantes tiene que cumplir un rol “protagonista” en el encuentro “e ir a buscar el partido”.

El técnico se encargó de avisarle a sus jugadores que al equipo de Porto Alegre “no hay que darle espacios para contragolpear porque tiene jugadores desequilibrantes” y se convenció de que el partido puede no resultar del todo atractivo para los espectadores comunes. “Las finales no son vistosas y las gana el que es inteligente y aprovecha las oportunidades”, opinó. En cambio, según Angeleri, el Inter propondrá “un partido abierto a partir de los jugadores importantes que tiene desde la mitad de cancha hacia adelante”.

Estudiantes llegó a una final internacional por primera vez en treinta y siete años, después de la definición de la Libertadores de 1971 que perdió frente a Nacional de Montevideo. Sus futbolistas son conscientes de la trascendencia del partido, lo que incluye un gran respeto por el rival.

“Inter vino a La Bombonera y ganó. Fue a México y ganó. Hay que estar muy concentrados porque de visitante siempre marcan goles, una virtud que pude marcar diferencias”, alertó Leandro Benítez, que será uno de los titulares en el medio juego platense, y que además subrayó: “Si bien no hay que confiarse y tomar previsiones, también hay que arriesgar ordenadamente para sacar una buena diferencia e ir más tranquilo a jugar la revancha”, la semana próxima en el Beira Río de Porto Alegre.

“Estudiantes volvió a ser el de antes, el que sabe atacar, defenderse y definir los partidos –apuntó el volante–. El nivel lo recuperamos en la previa de un partido que para nosotros tiene un gran valor emotivo e histórico para el club.”

Estudiantes viene de eliminar, sucesivamente, a Independiente, Arsenal, el Botafogo de Río de Janeiro y a Argentinos, es decir, tres equipos argentinos y uno brasileño. El Inter, el único equipo invicto del certamen, dejó en el camino a su clásico rival, el Gremio; a la Universidad Católica de Chile, a Boca (al que le ganó los dos partidos) y a las Chivas de Guadalajara, que venían de eliminar a River y cayeron 2-0 como locales y 4-0 como visitantes en Porto Alegre.

Adenor Leonardo Bacchi, el entrenador del equipo brasileño, anticipó la postura de su equipo para el encuentro de esta anoche. “Cuando se juega en casa existe la presión de los hinchas y de tener que lograr un buen resultado. Como visitante es posible jugar de la misma forma y sacar ventaja. Ya trabajamos con presiones de alguna y otra forma, lo importante es mantener la regularidad”, afirmó.

ESTUDIANTES: Andújar; Angeleri, Alayes, Desábato, Díaz; Galván, Sánchez, Verón, Benítez; Salgueiro, Boselli.

DT: Leonardo Astrada.

INTER: Lauro; Bolívar, Indio, Alvaro, Marcao; Edinho, Guióaz, Magrao; D’Alessandro; Alex, Nilmar.

DT: Adenor Bachi.

Estadio: Ciudad de La Plata.

Arbitro: Carlos Amarilla (Paraguay).

Hora: 22.

TV: Fox Sports.