DEPORTES
Lanús jugó un gran primer tiempo y con eso le bastó
Con goles de Bustos Montoya –otra vez– y Mannara, los de Sosa sacaron ventajas que un Vélez perdido no pudo ni descontar.
Lanús, que lentamente con Chiche Sosa ha ido levantando una campaña deplorable, le ganó bien a Vélez y suma ahora 17 puntos mientras que los de Liniers se quedaron con los 19 desde donde podían saltar al lote de punta. Por ahora tendrán que esperar. El local aprovechó un primer tiempo favorable y se puso 2-0. Sería definitivo, porque el resto fue esperar.
El período inicial fue muy positivo para Lanús porque dispuso de la pelota y la utilizó para convertir los dos goles, el del especialista Bustos Montoya y el del dinámico Rodrigo Mannara. El goleador supo ubicarse y para festejar sólo tuvo que empujar la pelota frente al arco, favorecido por la habilitación que le hizo Salomón con la cabeza, todo como producto de un centro que envió Mannara desde la izquierda hacia el segundo palo. El mismo Mannara aumentó con un cabezazo, tras zafar de una marca sólo preocupada en agarrarlo, tanto que descuidó la pelota: llegó el córner preciso de Moreno –la figura– y Mannara fusiló de un frentazo a Leyenda. 2-0 y una ventaja definitiva para un Vélez que regaló un tiempo y sintió mucho las ausencias de Sessa y Fuentes, sobre todo.
Sin los dos jugadores que habitualmente le sirven de sustento en el fondo, Vélez quedó desordenado y expuesto a los intentos ofensivos del equipo local. El juvenil conductor Leandro Gracián esta vez resultó insuficiente para abastecer a Valdemarín –que disfrutó de dos buenas llegadas al inicio del partido– y el inexpresivo Darío Husain.
En el segundo período Carlos Ischia recurrió a dos variantes que tenía a su disposición en el banco de los suplentes, el enganche Patricio Pérez (por Falcón) y el goleador Roberto Nanni (por Gracián). Con esos cambios, Vélez levantó su nivel con esos ingresos y a Lanús ya no se lo vio tan firme, pero cuando hizo falta el arquero uruguayo Claudio Flores dio otra muestra de sus virtudes. El conjunto de Liniers insistió y le quitó brillo al andar de los anfitriones, pero de ninguna manera corresponde ponerle objeciones al vencedor. Nanni tuvo un par de chances, pero ninguna demasiado clara.
En síntesis: en el andar de Vélez se notó de nuevo que todavía hay demasiada juventud; mientras en el otro bando Chiche Sosa ya parece haberle tomado definitivamente la mano al grupo que tiene a su disposición. Ayer, el andar y la pegada del experimentado Carlos Moreno más la prodigalidad de Carboni y el oportunismo de Bustos Montoya, le alcanzaron.