Envalentonado con el buen trabajo realizado para poder superar 5-0 a Holanda en el debut del Grupo Mundial de la Copa Davis, el capitán del conjunto argentino, Modesto Vázquez, se animó y ayer apuntó que, en caso de superar como visitante a República Checa, en julio próximo, la Argentina tendría chances de volver a disputar la final por la Ensaladera de Plata.

“Si ganamos la serie de cuartos, llegamos a la final”, manifestó ayer el capitán, cuya labor en la pasada serie frente a Holanda fue clave para apuntalar varios aspectos del equipo argentino que habían quedado debilitados luego de la derrota ante España, en la final de Mar del Plata.

Pero para que eso sea posible, por la jerarquía del rival, la Argentina necesitará esta vez a sus mejores jugadores, Juan Martín Del Potro y David Nalbandian, cuya relación entre sí quedó deteriorada tras la frustrante experiencia de Mar del Plata.

“Ellos dependen mucho de Stepanek y Berdych, como nosotros de Del Potro y Nalbandian”, apuntó Vázquez. Radek Stepanek, actual 18º del mundo, es un jugador muy complicado del circuito de superficies rápidas; en lo que va del año ganó los torneos de Brisbane y San José y llegó a la final en Memphis, donde cayó ante el local Andy Roddick. Por su parte, Berdych (22, buen doblista como Stepanek), si bien este año tuvo como mejor actuación octavos de final del Abierto de Australia, viene de un gran 2008, año en el que llegó a meterse entre los top ten y en el que se adjudicó Tokio, venciendo en la final a Del Potro.

Con estos rivales, que seguramente elegirán jugar la serie sobre carpeta rápida y en un estadio techado, el equipo argentino necesitará a sus mejores exponentes. Claro que para ello, Del Potro y Nalbandian deberán juntarse para recomponer la situación entre ellos, resquebrajada a partir de la final perdida ante España, situación que derivó en la ausencia de ambos tenistas en el cruce por los octavos de final ante Holanda.

“Los dos mejores jugadores nos dijeron que iban a estar en la segunda serie. Ojalá podamos ser más equipo”, había dicho Vázquez. El flamante capitán tiene una carta en la manga para que ambas estrellas se unan por un objetivo común: la posibilidad que les da esta Copa Davis de enfrentar nuevamente a España (candidata frente a Alemania y frente al ganador entre Israel y Rusia) en una hipotética final. Es que, de dejar atrás a los checos, el rival de semifinales será Croacia o Estados Unidos, frente a quienes la Argentina jugaría como local y sobre polvo de ladrillo.