Si bien el plantel de Boca tuvo día libre, la mente del entrenador y de los jugadores ya está en el superclásico del próximo domingo. Y en ese sentido, Carlos Ischia tiene todo resuelto de mitad de cancha hacia adelante, pero muchísimas dudas en la última línea, a partir de la lesión de tres de los cuatro defensores titulares.

Para definir el equipo para recibir a River, Ischia todavía deberá esperar la evolución de los zagueros Julio César Cáceres y Juan Forlín, que vienen recuperándose de lesiones musculares. En función de ello recién podrá resolver la última línea. Cáceres sufrió un desgarro en el aductor derecho jugando para Paraguay ante Uruguay por las Eliminatorias y todavía siente molestias en la zona, por lo que su presencia en el clásico está comprometida. Por su parte, Forlín viene con una fatiga muscular tras el encuentro ante Godoy Cruz, razón por la que tampoco está claro que pueda jugar. En cambio, el tercer defensor lesionado, Claudio Morel Rodríguez, ya superó el desgarro y ocupará una plaza en el equipo, aunque todavía no está definido en qué posición lo hará.

Si Cáceres y Forlín responden de manera satisfactoria, ambos serán titulares, en tanto que Hugo Ibarra y Morel ocuparán los laterales. Si alguno de los dos no llega, el principal candidato para esa plaza es Facundo Roncaglia. Pero si ninguno de los titulares llega en condiciones, la dupla central la conformarán Roncaglia y Morel, mientras que por la izquierda actuará Juan Krupoviesa, titular desde que el paraguayo se desgarró ante Argentinos.

Por el contrario, de mitad de cancha hacia adelante, Ischia ya tiene todo resuelto. Tras el descanso que tuvieron el domingo ante Estudiantes, para el clásico regresarían Battaglia, Gaitán, Riquelme, Palacio y Palermo.