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María José Lubertino va a encabezar la lista de legisladores porteños del Partido Solidario, el espacio de Carlos Heller. La titular del Inadi habla de las negociaciones locales entre kirchneristas, el PJ fragmentado y fuerzas de centroizquierda que intentan recuperar un electorado que hoy concentra Mauricio Macri.

–La maternidad formó parte de su imagen de política: ¿cómo hace para combinar las dos cosas?

–Como todas las mujeres: con doble, triple o cuádruple jornada de trabajo. Llevo a mi hijo menor al colegio, me encargo de revisar a la noche las tareas, trato de compartir con máxima intensidad los fines de semana y quiero que compartan mis actividades. Pero tampoco les impongo mi agenda.

–Usted estudió Derecho en la UCA, se graduó con medalla de honor en 1983. Alguna vez, dijo que en la cursada criticó el rol de la Iglesia en la dictadura: ¿cómo, a pesar de eso, la UCA la condecoró?

–Creo que hice un pasaje importante de mi militancia católica a la radical. No provenía de una familia política. Intuitivamente, me opuse a la guerra de Malvinas y lideré a un grupo de estudiantes que veíamos al país y los derechos humanos con otra perspectiva.

–¿Ya defendía el derecho al aborto seguro?

–No. Yo me casé por iglesia. Incluso, cuando me acerqué al radicalismo tenía otra mirada de muchos temas y pasé largos debates filosóficos y éticos hasta que me volví una persona laicista. Para mí, fue una desilusión el apañamiento a muchos de los artífices de la dictadura. En la UCA estaban como profesores ministros de la dictadura, de Educación y de Justicia, fue una usina.

–Tema elecciones: su espacio decidió que encabece la lista de Capital. ¿La suya también será una candidatura testimonial o va a dejar el Inadi?

–¡No, no, no! Nosotros tenemos un espacio político que nunca presentó candidaturas testimoniales. Es un espacio abierto que tiene voluntad de construir una alternativa al gobierno de Macri. Me parece importante aprovechar toda la experiencia del Inadi para poder traducirla a cosas concretas del ámbito de la ciudad.

–Entonces, si entra va a dejar el Inadi.

–Por supuesto.

–¿Por qué no lograron armar un espacio con Telerman e Ibarra para ganarle a Macri?

–Nosotros estamos trabajando en una lista de unidad.

–¿Quiere decir que esperan que se sume Ibarra, por ejemplo?

–No sé. Estamos dialogando con otras fuerzas, pero igual aspiramos a construir liderazgos y espacios propios. El cierre de alianzas es el 28, se verá hasta dónde son la coincidencias.

–¿Fracasó la posibilidad de armar una lista en común?

–Las alianzas se van a terminar de conocer el día 28. La lista todavía depende de quién la considere: somos 16 partidos que estamos trabajando juntos. Y seguimos sumando. Yo conversé con Pino Solanas, con Claudio Lozano, tengo una reunión pendiente con Delia Bisutti. Hay cuestiones que tienen que ver con la coyuntura y el corto plazo y otras con el largo plazo en la construcción de una alternativa en la ciudad. Estamos trabajando con Heller y Filmus, con socialistas, con Gustavo López, el Frente Grande, el PI. Es una lista muy larga, con agenda.

–¿Piensa en una eventual candidatura a jefa de Gobierno?

–Mire, en primer lugar, tenemos que construir un día a día de cambios. Yo, nosotros, ofrecemos nuestro trabajo y experiencia. Veremos incluso cómo podemos aportar desde nuestra articulación.

–Pero no quiere decir que esté la puerta abierta para incorporar a uno u a otro de los referentes que nombramos.

–La verdad es que si tienen voluntad de trabajo en conjunto se va a poder conversar.

–Pero eso implicaría discutir también la cabeza de lista.

–Si uno hace alianza, discute todo, por supuesto, incluso la cabeza de lista. Pero lo que quiero es ser muy clara con que para nosotros no se trata de un tema de personas, sino de una cuestión de coalición y de agenda. Pero una cosa más, yo no nací kirchnerista y, cuando mis ex compañeros iban saliendo, muchos otros se van acercando. El PC o el Partido Humanista que no formaban parte de esta coalición hoy están en una misma mesa trabajando con nosotros.