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Claudio Caniggia –según declaraciones formuladas en Glasgow– cree que está jugando lo suficientemente bien como para ganarse un puesto entre los seleccionados de Bielsa para la Copa del Mundo 2002. “Ir a Japón y a Corea del Sur todavía es una posibilidad, pero sé que será difícil, en parte debido a mi edad y en parte a la calidad de los jugadores argentinos que pueden ser seleccionados”, dijo el goleador en el Rangers escocés, a los 35 años. “Creo que mi forma ha mejorado (hizo dos goles en la victoria 3-0 sobre el Levingston) y eso puede incrementar mis posibilidades”, dijo el Cani, con 48 presencias y 17 goles en la Selección. Mientras tanto, en Buenos Aires, Caniggia sigue siendo tema pero por otros motivos. Y es que a partir de su demanda contra Boca por incumplimiento de contrato por más de tres millones de dólares, que ya tuvo una primera sentencia a su favor, el clima de la dirigencia del equipo de la Ribera –o por lo menos de su presidente– está espesísimo contra él. Así, un muy locuaz Mauricio Macri contestó ayer a expresiones del Pájaro en las que consideró que al mandamás de Boca “la soberbia lo mató”. Dijo Macri: “Con todo lo que le dio Boca, ahora pretende cobrarnos de mala fe una plata por la que no trabajó. El contrato era muy claro y él debía cobrar por partido jugado. Si se fue no fue por culpa de Boca sino por sus problemas personales”.