Roger Federer aseguró no haberse alegrado por la prematura derrota del español Rafael Nadal en Roland Garros. “¡Eh! No se retiró aún, ¿no?”, reaccionó el número dos del mundo tras avanzar a los cuartos de final del único Grand Slam que se le resiste.

“Va a regresar, y con fuerza. Estoy convencido de eso. Sí, fue un gran golpe, pero mi atención no estaba puesta allí, para ser honesto”, añadió. “Claro que mi escenario de ensueño es vencer a Rafa aquí en la final, pero tengo que concentrarme en mi parte del cuadro y asegurarme de seguir adelante.”

Federer, que busca ganar por primera vez Roland Garros, el único torneo grande que no lo tuvo como campeón, dijo no haber visto todo el partido en el que Nadal cayó ante el sueco Robin Soderling.

“Vi sólo partes, porque estaba en los masajes y después en el transporte. Soderling jugó muy bien, no se puso nervioso, y eso demuestra lo duro que es estar ahí arriba. Su racha de los últimos años fue increíble, pero todos somos humanos. Hablo de primera mano, sabiendo lo difícil que es dominar. La prensa exagera cuando nos define como invencibles.”

Federer protagonizó ayer una gran remontada ante el alemán Tommy Haas, para imponerse en cinco sets 6-7 (4/7), 5-7, 6-4, 6-0 y 6-2. Luego explicó que ni él ni su entorno pensaron, al presenciar la primera derrota en París del rey del polvo de ladrillo, que era “ahora o nunca” si quería coronarse campeón.

“Nadie me dijo ‘ahora tienes que conseguirlo, de otro modo nunca lo conseguirás’. Tampoco es lo que quiero oír ni fue su reacción”, aseguró el ex número uno mundial, que intenta sumar por fin el único título grande que falta en su vitrina, abarrotada por sus 13 trofeos de Grand Slam.