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La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ratificó que Estudiantes podrá jugar el partido de ida por la final de la Copa Libertadores en el Estadio Ciudad de La Plata, desestimando así los rumores que indicaban que Cruzeiro –que empató 2-2 en Porto Alegre frente a Gremio (5-3 en la general) y se convirtió en el otro finalista del torneo– no quería jugar en la Argentina a raíz de la pandemia de gripe A. Por su parte, las autoridades del club brasileño anunciaron que sólo harían un pedido formal por expresa indicación de las autoridades sanitarias de su país.

“Se ratificaron las fechas, el 8 de julio en el estadio Ciudad de La Plata y el día 15, la gran final en el Mineirao de Belo Horizonte”, anunció el secretario general de la Conmebol, el argentino Eduardo Deluca. El dirigente manifestó ayer que el organismo sudamericano no recibió ningún pedido formal de parte del Cruzeiro. “Son todas especulaciones”, afirmó.

El presidente del Cruzeiro, Zezé Perrella, anunció que aguarda un permiso de las autoridades sanitarias brasileñas para viajar. “Las autoridades sanitarias tienen que dar la palabra y si tiene que haber algún pedido ante la Confederación Sudamericana para no jugar en la Argentina, tiene que ser hecho por ellas”, dijo el dirigente.

Justamente, frente al riesgo de que puedan contraer la gripe A en la Argentina, el Ministerio de Salud de Brasil recomendó que no viajen los enfermos de sida, personas mayores de 60 años y niños pequeños.

Perrella descartó que Cruzeiro especule deportivamente. “No voy a mover nada para suspender el partido en la Argentina, no quiero hacer un pedido oficial, no quiero crear una situación difícil contra Cruzeiro en la Argentina”, declaró.

En la misma dirección habló Batista, entrenador del conjunto de Belo Horizonte: “Ya está decidido, viajaremos allá sin ningún problema. Esta es una final de campeonato”. Y como para ser más explícito, remarcó: “De haber un riesgo de contaminación, jugaremos con barbijos”.

Por el lado de Estudiantes, el presidente Rubén Filipas, que es médico, aseguró: “Las autoridades municipales de La Plata y de la provincia de Buenos Aires enviaron faxes a la Conmebol para transmitir tranquilidad”.

Lo que les restaría entonces acordar a ambos clubes es el tema de la cantidad de entradas que se otorgarán al público visitante, ya que en esta final no habrá restricciones.