El presidente de River, José María Aguilar, quedó a un paso del sobreseimiento en una causa en la que está acusado de “apropiación indebida de tributos” como agente de retención del Impuesto a las Ganancias, ya que la AFIP aceptó que sea beneficiado con los alcances de la denominada “ley de blanqueo de capitales”. Aguilar está acusado por haber retenido montos correspondientes a impuestos a las Ganancias de los jugadores del plantel profesional entre 2002 y 2003 porque, ante una situación económica de crisis, prefirió destinar ese dinero a solventar otros gastos del club, vinculados con las actividades sociales. Según el Régimen Penal Tributario, a Aguilar le podía caber una pena de dos a seis años de prisión porque pagó tardíamente esos tributos. Sin embargo, desde la sanción de la nueva normativa quedan sin efecto las acciones penales contra los deudores impositivos siempre y cuando éstos cancelen totalmente sus obligaciones con el Estado. Por esta razón, la causa se cerraría.