Uruguay obtuvo un triunfo vital para sus aspiraciones mundialistas. En un partido caliente, con muchas faltas violentas, el conjunto uruguayo se impuso 3-1 a Colombia y trepó hasta el sexto puesto. Para el conjunto visitante, la derrota es un duro golpe que lo aleja de la clasificación. Luis Suárez, Andrés Scotti y Sebastián Eguren marcaron los goles uruguayos, mientras que Jackson Martínez había marcado la transitoria igualdad para los colombianos.

Para Uruguay se dio el mejor escenario posible. Cuando todavía se estaban acomodando, Cristian Rodríguez alcanzó a ceder desde el piso para Luis Suárez, que desde el borde del área acomodó de derecha la pelota junto al segundo palo para convertir el gol que tanto ansiaba el Centenario. Ese impacto cambió la geografía del encuentro. Todas las obligaciones se trasladaron a Colombia, que ya no pudo especular con el resultado.

Por el contrario, a Uruguay se le simplificó el desarrollo. Regaló campo y terreno a su rival y se quedó a la espera de un contragolpe para lastimar frente a los espacios que entregaba Colombia. Además, contó con la ineficacia de su adversario, que manejaba la pelota pero generaba muy poco peligro. Así no tuvo inconvenientes para sostener el triunfo parcial, pese a la expulsión de Valdez por un planchazo. Los visitantes ni siquiera sacaron provecho de esa ventaja, ya que Teófilo Gutiérrez metió otro planchazo en el arranque del segundo tiempo y también se ganó la roja.

Pero cuando más lejos parecía de la igualdad, Colombia llegó al empate con un anticipo de Jackson Martínez, que le ganó en el salto al arquero Castillo y convirtió el empate. Con muchas ganas y poco fútbol, Uruguay se fue adelante a buscar la victoria. Y pese a que le faltaba claridad, una guapeada de Scotti se transformó en el segundo gol, cuando el zaguero de Argentinos ganó en el área contraria y venció al descolocado Julio.

El gol fue un golpe anímico clave para el encuentro. Uruguay se sintió dueño del partido, con confianza y valentía para adueñarse del desarrollo. Y por el contrario, Colombia sufrió el impacto y ya no tuvo sustento emocional para buscar otra vez el empate. Por eso, jugado en ataque, recibió un nuevo gol, cuando Forlán llegó al fondo y esperó la entrada de Eguren, que remató de primera y le dio tranquilidad a todo Uruguay, que ahora jugará su chance en Quito ante Ecuador.