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El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, confirmó que el viernes se jugará en Mar del Plata el clásico entre Racing e Independiente y garantizó lo que se requiere desde todos los sectores: “Suficiente presencia policial, organización de salidas y entradas, y boleterías separadas”. Solá también precisó que se dispondrá de populares y plateas convenientemente distanciadas para evitar enfrentamientos entre las parcialidades dentro de la cancha. El funcionario ofreció precisiones acerca de la seguridad en el fútbol de verano tras mantener una reunión durante dos horas con autoridades policiales y representantes de los organizadores de la competencia en la Casa de Gobierno provincial.
Del encuentro participaron el ministro de Seguridad y Justicia, Luis Genoud; el jefe de Policía de la Provincia, el comisario Amadeo D’Angelo; el jefe de la departamental Mar del Plata, comisario Carmelo Impari; el asesor deportivo de Solá, Javier Castrilli; el representante de TyC Armando Tedesco y concesionarios del estadio mundialista. Solá anunció que, con la finalidad de evitar episodios de violencia como los observados el sábado último, para el clásico de Avellaneda se resolvió “entregar una de las cabeceras y la platea alta a Independiente y, una popular y la baja a Racing”.