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El presidente de Boca, Mauricio Macri, y el ex entrenador del club Carlos Bianchi, candidato número uno para reemplazar al actual técnico, Oscar Tabárez, se reunirían en los próximos días para avanzar en las negociaciones de la “operación retorno”. Si bien no ha sido confirmada, la cita podría producirse este fin de semana. Ya informado por parte de la dirigencia de las gestiones por el regreso de Bianchi, Tabárez dirigirá hoy al equipo frente a Racing (ver aparte), en el que podría ser su último partido al frente del equipo. Por otra parte, ayer trascendió que Boca recibió una oferta del fútbol mexicano por el delantero Guillermo Barros Schelotto que sería rechazada porque el futbolista prefiere quedarse en el país.
Los dirigentes de Boca aseguran que para llegar a un acuerdo con Bianchi no habrá problemas con respecto a las pretensiones económicas del entrenador, y que la única materia de posibles controversias serán las condiciones que el propio Bianchi habría exigido para dar el sí, que tienen que ver con un amplio respaldo a su gestión por parte de las autoridades de la entidad, entre ellas la eliminación del cargo de secretario técnico que actualmente ocupa José Cirillo, el ex directivo del club que fue colocado este año en esa función por el propio Macri.
La reunión que sostendrán Macri y Bianchi será clave para el desenlace de este nuevo capítulo en la relación entre el técnico y el club. Las expectativas son positivas, aunque falte ajustar algunos detalles, y si la negociación finaliza en un acuerdo, es probable que el máximo dirigente boquense anuncie el arribo del nuevo entrenador antes del 15 de este mes, fecha que el mismo Macri había fijado para anunciar oficialmente el nombre. Mientras la Comisión Directiva aguarda el resultado de la operación retorno, tras el partido en Tucumán, el plantel quedará licenciado hasta los primeros días de enero, en tanto que Tabárez viajará a Montevideo, desde donde esperará las novedades sobre su futuro, ya que aún existiría una mínima chance de continuar en el club, siempre que Bianchi no acepte el último ofrecimiento de los directivos boquenses.
Por otra parte, llegó a Boca una oferta del Atlante mexicano, que pretende el pase del Mellizo Guillermo a cambio de 1.400.000 dólares. Es casi seguro que Boca desestimará esta propuesta, ya que el jugador no estaría de acuerdo con la misma. “La decisión de venderme debe tomarla Boca y después yo tengo que decidir si acepto ir”, comentó ayer el jugador, quien señaló que no sólo se trataría del aspecto económico sino de lo deportivo. “Estando en Boca tuve la suerte de haber conocido lo que es ganar, lo que es tener aspiraciones permanentemente; así que, de cambiar, tendría que hacerlo por algo que en lo futbolístico me ofreciera lo mismo. Y sé que es difícil igualar a Boca no sólo en México sino en el mundo”, concluyó.
En cuanto al regreso de Bianchi o la continuidad de Tabárez, el Mellizo opinó: “La decisión la tienen que tomar los dirigentes. Por un lado, en el último tramo del Apertura Tabárez demostró que armó el equipo y puede armarlo para el próximo campeonato y para la Libertadores. Y por otro está un técnico que ya ganó todo. Estoy de acuerdo con cualquiera de las dos posturas porque los dos técnicos nos conocen. Cambiar por otro técnico que tenga que empezar a conocernos ahora sería perder algún tiempo al principio del año que viene y eso no nos conviene porque Boca necesita ser campeón en el próximo torneo o en la Copa”.