Ariel Ortega se presentó ayer al entrenamiento de River, pero luego de trabajar sólo cinco minutos decidió abandonar el estadio Monumental acusando una fatiga muscular. El atacante se presentó puntual junto con los jugadores que no concentraron para el partido de hoy ante Huracán, aunque al comenzar el trabajo le comunicó al preparador físico que iba a retirarse. Durante su permanencia en el estadio, el jujeño no se cruzó con Leonardo Astrada porque el entrenador se encontraba en la concentración con el resto del plantel. A pesar de que Astrada aseguró el viernes que el delantero no estaba descartado para el Superclásico del próximo domingo, la actitud que tuvo ayer lo pone cada vez más lejos de vestir otra vez la camiseta de River.