Chile continúa con éxito en el Mundial y sumó ayer su segunda victoria en el torneo, al superar 1-0 a Suiza, y lidera el Grupo H con seis unidades. El triunfo del conjunto dirigido por Marcelo Bielsa es el resultado de su irrenunciable vocación por buscar el arco de enfrente, aunque lo ajustado del marcador (también había vencido a Honduras por la mínima diferencia) evidencia sus inconvenientes en el momento de definir las numerosas jugadas de riesgo que crea en el partido. El único tanto del partido lo convirtió Mark González, en el segundo tiempo, cuando Suiza ya estaba con un jugador menos por la expulsión de Behrami.

A pesar de este triunfo, Chile todavía no aseguró su clasificación a la próxima ronda, y tendrá que esperar lo que suceda en la última fecha ante España. Una derrota ante los españoles y una victoria de Suiza frente a Honduras con por lo menos dos goles de diferencia podrían dejarlo afuera de los octavos de final.

Luego del encuentro, Bielsa dijo que el triunfo de su equipo frente a Suiza fue merecido, pero que “la clasificación a octavos de final todavía no está conseguida y habrá que luchar por ella con el mismo entusiasmo con el que hemos participado hasta ahora”, resaltó en declaraciones a la agencia dpa.

El entrenador, sin embargo, se mostró conforme con el resultado obtenido por sus dirigidos, que los deja en lo alto del Grupo H con seis puntos. “Me pareció un triunfo merecido”, explicó Bielsa y destacó que “es muy llamativo que el partido pudo terminar en empate, porque faltando muy poco Suiza tuvo una ocasión muy clara”. En su segundo partido, Bielsa estuvo algo más tranquilo que en el debut, pero los gritos no cesaron, ya que aún el equipo carece de contundencia. “Necesitamos de muchas opciones de gol para convertir solamente uno. Contamos con la ventaja que presupone a este nivel jugar durante una hora con un jugador de más”, expresó.

Consultado por los históricos logros conseguidos en su paso por Sudáfrica, donde Chile rompió con 48 años de no lograr dos triunfos consecutivos, el técnico argentino volvió a su hermetismo y evitó dar un análisis de lo conseguido por sus jugadores. “La evaluación se hace cuando finaliza el proceso, cuando están todos los elementos para realizarla”, explicó.

En relación con el duelo frente a los españoles, Bielsa señaló: “En todos los partidos intentamos protagonizar, pero a veces no depende exclusivamente de las intenciones propias sino de la oposición del rival. En el partido del próximo viernes intentaremos ser protagonistas porque, desde mi óptica, es la mejor manera de ser mejor que el oponente”.

Por su parte, el técnico de Suiza Ottmar Hitzfeld se mostró molesto por el resultado final: “Un empate 1-1 hubiera sido perfecto y merecido, porque hemos jugado diez contra once. La tarjeta roja no era merecida”.

Mientras, el expulsado Behrami dio su versión de la jugada que lo marginó del partido: “En esa jugada, yo quiero la pelota y no necesito tocar a nadie. Simplemente sentí un contacto, perdí el equilibrio y por eso puse las manos. Le toque aquí (dijo señalando el cuello) y él se quejó allá (señalando la cara)”. Y agregó: “En cada jugada, el árbitro pitaba y había veces que no se sabía qué. El resto del año arbitra en Arabia Saudita y venir a un Mundial es otra cosa. Hay que aceptarlo, esto es un Mundial, pero para un jugador estar en el Mundial es un sueño y es duro romper un sueño así, con una suspensión”.

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