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Frustrado, enfadado y desabrido, Cristiano Ronaldo fue blanco de todas las críticas tras los malos modos que mostró en su punto y final a una temporada triste. Tras caer 1-0 ante España en los octavos de final del Mundial de Sudáfrica, el capitán de Portugal se retiró irritado del campo y escupió molesto, mientras miraba a la cámara que lo seguía camino del túnel de vestuarios.

Su frustración no sólo fue visible durante el partido, sino que quedó patente más tarde en las catacumbas del estadio Green Point de Ciudad del Cabo, donde, según medios españoles, no se acercó a saludar a sus colegas españoles del Real Madrid, como sí hizo el otro portugués del club blanco, Pepe.

El enfado del futbolista más caro del mundo, que cerró la temporada sin títulos, quedó patente a su salida de las duchas. El jugador pasó raudo por la zona de periodistas sin decir palabra, pero ante la insistencia de que explicara lo sucedido en el campo, sólo espetó: “¿Por qué fuimos eliminados? Hablen con Carlos Queiroz”.

Las especulaciones sobre desacuerdos con el seleccionador fueron alimentadas también por el centrocampista Deco, que tras 75 partidos internacionales confirmó su adiós al equipo nacional tras ver la eliminación desde el banco.

“¿Buen clima?”, respondió a un periodista que inquiría sobre las relaciones internas en el equipo portugués. “Sí, entre los jugadores, sí.”

Antonio Simoes, entrenador adjunto de Portugal, comentó la reacción de la estrella. “El capitán tiene responsabilidades extra. Siempre que presta declaraciones tiene que ser coherente y congruente con su estatuto”, aseguró Simoes.

“Para mí, un capitán, independientemente del fracaso o éxito, debe siempre defender el grupo, independientemente de salir perjudicado en términos de imagen y, sobre todo, debe en los momentos difíciles dar la cara por el grupo”, valoró el ex capitán portugués Luis Figo.

Cristiano matizó en seguida sus escuetas palabras en el estadio mediante un comunicado publicado en la web de la empresa de su representante, Jorge Mendes. “Me siento destrozado, completamente desolado, frustrado y con una tristeza inimaginable”, admitió. “Sé que soy el capitán, siempre asumí y asumiré mis responsabilidades, pero en ese momento no habría conseguido decir más que tres o cuatro frases lúcidas.”

“Cuando dije que preguntaran al entrenador, fue simplemente porque Carlos Queiroz estaba en la conferencia de prensa”, añadió. “Yo no me sentía en condiciones para explicar nada. Soy un ser humano, estoy sufriendo y tengo derecho a sufrir solo.” “No busquen fantasmas donde no existen”, dijo.

Los diarios portugueses, sin embargo, no perdonan la invisibilidad de la máxima estrella del equipo en un partido tan trascendente. “Hizo uno de sus peores partidos con la selección”, lo criticó Correio da Manha. Para Publico, “(Jose) Mourinho había dicho que Portugal no ganaría el Mundial incluso con un Ronaldo a mil por hora. Pero éste nunca se aproximó a una velocidad de crucero”. “Ronaldo apenas existió”, indica DN.