Juan Martín Del Potro viajó ayer a Estados Unidos, donde analizarán la evolución de la lesión de su muñeca derecha, y se ilusionó con una rápida recuperación que le permita integrar el equipo argentino que en septiembre jugará de visitante ante Francia por las semifinales de la Copa Davis. El tandilense aprovechó para elogiar el trabajo realizado el fin de semana por los argentinos en Rusia y, principalmente, destacó la labor de David Nalbandian, el héroe de la serie con dos victorias clave, con quien no volvió a compartir equipo desde la frustrada final ante España en 2008.

Hay que remontarse al pasado mes de enero para ver el último partido oficial de Del Potro. Fue por los octavos de final del Abierto de Australia, donde cayó en cinco sets ante el croata Marin Cilic. Seis meses pasaron para que su lesión en la muñeca entre en el último tramo de su rehabilitación. “Este es el último paso y ahora tengo que esperar a que me digan cuándo puedo volver. Ya empecé con el fortalecimiento y pasé a la etapa de la movilidad. Esta visita es para que se fijen cómo vengo y si en dos, tres o cuatro semanas puedo volver a agarrar la raqueta”, comentó Del Potro desde el aeropuerto de Ezeiza.

La presencia de Del Potro en la llave por las semifinales es importante para el equipo que capitanea Modesto “Tito” Vázquez, quien necesita de los mejores tenistas argentinos para tener chances ante el poderoso equipo francés que viene de derrotar nada menos que a España con un categórico 5-0 en la rápida superficie de Clermont-Ferrand, muy posiblemente el mismo escenario en el que recibirán a la Argentina, más allá de que el capitán del equipo galo, Guy Forget, no descartó la idea de jugar sobre carpeta en el estadio de Roland Garros.

En el equipo argentino son conscientes del poderío de los franceses e incluso coinciden en que el dobles francés es más fuerte que el dobles de los rusos, lo que dificulta más la disputa. Para colmo, otro dato a tener en cuenta es que Francia salió vencedora en las cuatro llaves que disputó frente a Argentina, en 1982 (3-2 en el Buenos Aires Lawn Te-nnis), en 1960 (5-0 en Roland Garros), en 1955 (3-2 en Roland Garros) y en 1952 (3-2 en Roland Garros).

“Me gustaría llegar, pero sé que no me tengo que ilusionar tanto. Si me dan el OK, obviamente voy a entrenarme fuerte para estar preparado lo antes posible y si es dentro del tiempo de la Davis mucho mejor”, apuntó el tandilense, quien no integra el equipo argentino desde la victoria por los cuartos de final ante República Checa en 2009.

Del Potro aprovechó ayer para elogiar a Nalbandian, con quien ha tenido varios cortocircuitos. “La verdad es que fue una sorpresa lo que hicieron en Rusia. Jugaron realmente muy bien y David sacó lo buen jugador que es, sobre todo en el último punto, que no es fácil ganar”, comentó. Y, por último, le tiró flores a Tito Vázquez: “Es un tipo con mucha experiencia, que sabe mucho, y se está notando, porque chicos nuevos que entran a jugar la Copa Davis están rindiendo, y eso es mérito del capitán”.

Nalbandian, por su parte, al regresar ayer al país se refirió a la importancia de contar en septiembre con Del Potro y con Juan Mónaco. “Indudablemente son dos jugadores muy importantes, de los mejores del circuito. Pero si juegan la Davis lo tienen que hacer estando bien y no por el simple hecho de estar. Tienen que recuperarse y ponerse bien físicamente. Ojalá lo hagan para que Argentina tenga más chances de ser finalista”, declaró el cordobés. Nalbandian es el máximo referente del equipo argentino y con los triunfos del último fin de semana volvió a confirmar que es el mejor jugador argentino de Copa Davis, con una efectividad del 77 por ciento, delante incluso del mítico Guillermo Vilas, quien contó con una efectividad del 70 por ciento.